Este lunes en China, en la provincia de Qinghai, los equipos de rescate han sacado de entre los escombros a varias personas con vida que llevaban atrapadas casi una semana después del seísmo. El número de víctimas, según las autoridades, se eleva ya a cerca de 2.000. Entre los supervivientes -123 horas después del terremoto- se encuentran una niña de cuatro años y una mujer de edad avanzada.