Los seguidores de Hamás se han echado a la calle para celebrar el ataque contra las tropas israelíes que se ha cobrado la vida de dos soldados israelíes y dos milicianos palestinos. Después de catorce meses de alto el fuego la tensión vuelve al sur de Gaza. La nueva espiral de violencia coincide con las bajas expectativas de se reanude pronto la negociación entre ambas partes. Israel se niega a frenar la expansión de las colonias judías en Jerusalén Este, que es la condición planteada por Estados Unidos y la Autoridad Nacional Palestina para poner en marcha un proceso de paz que sea creíble.