El presidente de Alemania ha presentado su dimisión después de la polémica que han levantado unas declaraciones suyas sobre Afganistán. Koehler dijo hace unos días en una entrevista, que Alemania debe estar en esa guerra porque es importante para defender los intereses comerciales. En un país con cinco décadas de tradición antibélica ni el gobierno pudo defender al presidente alemán, cuyo papel por cierto es más bien protocolario. En cualquier caso unas declaraciones le han costado el puesto.