Las cancelaciones dejarán previsiblemente sin Nochebuena a miles de viajeros y se suman al cierre de los aeropuertos europeos. En Bruselas, varios centenares de personas han tenido que pasar la noche en el aeródromo tras cancelarse todos los vuelos. Y en aeropuertos como el parisino Charles De Gaulle han instalado zonas de descanso especialmente habilitadas para que los pasajeros afectados puedan pasar la noche o descansar en las mejores condiciones posibles.