El supertifón Megi está dejando su huella mortal al paso por Taiwán. Lo último ha sido un deslizamiento de tierra que ha dejado atrapadas a más de 400 personas. Los equipos de rescate han trabajado sin descanso para sacarles a todos. Más de 20 coches quedaron medio sepultados y también 12 autobuses. Hasta el momento, hay una veintena de desaparecidos.