En dos días Scotland Yard ha perdido a su número dos, y al número uno, por haber hecho poco o nada para investigar los excesos de los periódicos del magnate australiano Rupert Murdoch durante años.Esos excesos han consistido en pinchar miles de teléfonos móviles para oir los mensajes. Entre los cuatro mil espiados: modelos, actores, primeros ministros y príncipes, pero también: víctimas de 7-J, familias de soldados fallecidos en Afganistán y niñas muertas.El escándalo es enorme. Murdoch ha cerrado su periódico bandera el News of the Worl, después de 168 años. Diez de sus ejecutivos han sido detenidos...