La afición del Rayo Vallecano está indignada con los directivos del club. Los rayistas entienden que los dirigentes no han mejorado la situación que dejó la familia Ruiz-Mateos, y eso que el equipo madrileño ha subido de categoría. Las protestas han ido más allá y decenas de seguidores del Rayo han acampado en el estadio. No entienden por qué se suben los abonos y no se les paga a los jugadores. Los aficionados temen que el Rayo acabe desapareciendo o bajando a categorías inferiores en el futuro por la deuda y los impagos.