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La pequeña Suiza a los pies del Anboto en Urkiola

Vigiladas de cerca por la imponente cumbre del mítico Anboto, las minas de Arrazola fueron durante los primeros años del siglo XX unas de las más boyantes de la comarca

elcorreo.com

Lunes, 19 de febrero 2018, 10:57

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Tales eran las expectativas, que para transportar el hierro que se obtenía en las minas de Arrazola , fue construido un ferrocarril minero en 1904. Sin embargo, la explotación de mineral fue menor de la prevista, las minas fueron clausuradas y el tren cayó en desuso. Tras el cierre definitivo de la línea en 1925 y varias décadas de olvido, el viejo recorrido se ha recuperado y transformado en una vía verde que descubre uno de los parajes más encantadores de Bizkaia.

Km >

1. Apatamonasterio

El apacible valle de Atxondo es el escenario de lujo de una vía verde que se abre camino al pie de las montañas de apariencia alpina de Urkiola. El acceso más sencillo a la vía se encuentra frente al Batzoki de Apatamonasterio. Un pequeño puente sobre el río Arrazola nos lleva hasta una ancha pista por la que avanzamos unos metros, para coger inmediatamente a la derecha un camino que parece enfilar en línea recta hacia el Anboto. Un cartel de madera nos recuerda que entramos en la vía verde de Arrazola, paseo familiar prohibido para ciclistas.

Km 0,93 >

2. Marzana

Entre campas donde pastan simpáticas cabras, no tardamos en llegar al barrio de Marzana, un pequeño grupo de caseríos en torno a la vieja iglesia de San Martín. Tras él, la ruta se aproxima a una serrería y una carretera comarcal. La cruzamos y una larga recta nos invita a avanzar tranquilamente hasta un magnífico paraje a los pies de las montañas de Urkiola. Vetustos caseríos diseminados sobre pequeñas colinas onduladas contrastan con los impresionantes roquedos calizos de las montañas, creando hermosas estampas alpinas. Nos encontramos una nueva carretera, al otro lado de la cual la vía verde se adentra en el caserío de Santiago.

Km 2,51 >

3. Santiago

Entre tanta belleza, alcanzamos pronto el barrio de Santiago, que dejamos a la izquierda pero al que merece la pena desviarse para admirar su original ermita. La vía continúa después entre pinares y colinas colonizadas por grandes rebaños de ovejas. Sin apenas darnos cuenta, llegamos a Arrazola.

Km 3,90 >

4. Arrazola

Entre sus tejados sobresale la orgullosa silueta del Anboto, que nos vigila desde sus más de 1.300 metros de altura. La vieja vía férrea continúa remontando suavemente el valle entre molinos y caseríos hasta dejarnos junto a la ermita de San Roque. Pocos metros después alcanzamos el final de la ruta. Aquí, el trazado de la vieja vía se detiene para descubrirnos las antiguas minas de Errotabarri, donde se ven, perdidos entre la maleza, restos de los hornos de calcinación y del poblado minero.

Datos

  • Provincia: Bizkaia

  • Dificultad: Fácil

  • Modo: A pie

  • Temporada: Otoño

  • Duración 1h 30 min

  • Distancia: 5 km

Km 5,00 >

5. Minas

DE INTERÉS

  • Makatzeta Jatetxea: Arrazola. Tel. 946 582 931

  • Restaurante Etxoste: Barrio Santiago; Axpe. Tel. 946 820 631

  • Casa Rural Imitte-Etxebarria: Axpe-Marzana. Tel. 946 550 103

  • Casa Rural Olazabal Azpikoa: Axpe-Olazabal. Tel. 944 656 016

  • Parque Natural de Urkiola: El Ayuntamiento de Abadiño ofrece la mejor información sobre el Parque Natural de Urkiola en internet

  • Necrópolis de Argiñeta: La necrópolis de Argiñeta es de acceso público y gratuito. Se encuentra en las afueras de Elorrio

  • Parque Natural de Urkiola: El Ayuntamiento de Abadiño ofrece la mejor información sobre el Parque Natural de Urkiola en internet

¿Cómo terminar el día?

Anboto

Cuenta la leyenda que una bella dama de pelo rubio y ojos azules habitó la cara este del Anboto. Mari, la personificación de la madre tierra y de los elementos, se ocultaba en la popular Cueva de Mari, de donde se trasladaba a otras montañas de la región marcando el lugar donde las condiciones meteorológicas serían más apacibles. Las características líneas calizas de esta cresta se alzan en el corazón del parque natural de Urkiola, una vasta extensión donde los roquedos, cresteríos y paisajes kársticos están bañados de un pasado cultural y mitológico de gran arraigo. El ascenso más sencillo a Anboto comienza en el santuario de San Antonio, en el puerto de Urkiola. Desde aquí, la señalización lleva al collado de Asuntze en apenas 30 minutos. Después, avanzamos con el refugio de montaña a la derecha y, tras una hora de ruta, abandonamos la pista por la izquierda para adentrarnos en un hayedo. En él surge el sendero que se encarama a las pronunciadas pendientes que en cuarenta minutos nos llevarán a la cima del Anboto. Con marcas de pintura en todo su recorrido, el ascenso es sostenido y exigente. Conviene extremar la precaución ya que la ruta discurre sobre el corazón rocoso y resbaladizo de la montaña.

Elorrio

Necrópolis de Argiñeta

En los bosques cercanos a la distinguida villa de Elorrio, en los primeros estribos de la carretera que lleva a Mendrakas, se erigen la ermita y necrópolis de Argiñeta. Casi ocultas por la espesura del bosque, ambas se funden para crear un lugar mágico y silencioso que muestra las huellas más bellas del pasado cultural de Euskal Herria. Consta de veintitrés sepulturas de piedra arenisca y varias estelas funerarias. Algunas de sus tumbas datan del siglo IX y se estima que pudieron pertenecer a magnates y nobles. Cada nicho consta de dos piezas burdas, una cubierta de forma triangular y un sarcófago. El conjunto se extiende sobre el terreno en forma de herradura, a la sombra de la ermita de San Adrián de Argiñeta. Se trata de la colección de sus características más importante de Euskal Herria tanto por el número de sepulturas como por la antigüedad de varias de ellas. Todos los elementos fueron labrados en arenisca del monte Oiz aunque es fácil percibir a simple vista cuáles son más antiguos y de mayor valor histórico. En varias tapas aún se pueden observar inscripciones funerarias que constituyen los testimonios escritos más antiguos de la presencia de núcleos cristianos en Bizkaia. Las más remotas datan del año 883.

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