El Movimiento Feminista denuncia una brecha salarial en Euskadi de 7.680 euros al año

El «basta» es un envoltorio en el que caben la denuncia con la desigualdad en su más amplio sentido porque engloba la protesta contra la violencia machista y la desigualdad de trato en diferentes aspectos de la vida. La respuesta de la población femenina a este llamamiento para «plantarse» con independencia de ser o no asalariada, es una incógnita, aunque cuenta con respaldo de todos los sindicatos. De hecho, estas organizaciones se han encargado de convocar la huelga (hay diferentes posibilidades de parar) para que tenga cobertura legal para quienes decidan no acudir al trabajo.

En consecuencia, el Departamento vasco de Trabajo publicó ayer la correspondiente orden para el mantenimiento de servicios esenciales y que las centrales nacionalistas ya han recurrido.

Consideran que los mínimos planteados son excesivos y vulneran el derecho a la huelga de las trabajadoras de guarderías, residencias de la tercera edad y viviendas de menores bajo tutela de las instituciones. «Teniendo en cuenta que estos colectivos están integrados mayoritariamente por trabajadoras, creemos que estamos ante un ataque directo contra el derecho a la huelga de las mujeres», se quejaron.

La jornada de mañana se plantearse como una protesta contra «la brecha salarial», que en Euskadi se sitúa en 7.680 euros al año de media, según el Movimiento Feminista, y contra la precariedad de los trabajos feminizados. En este sentido, resalta que el 87% de las trabajadoras de hogar son extranjeras. «De ellas, el 46% en régimen interno y de casi explotación porque más de un tercio carece de contrato laboral».

Pero, además de poner de manifiesto la discriminación laboral, la Comisión del 8-M aspira a que mañana hay una «huelga de cuidados, y de consumo». Por «cuidados» se entienden todas las tareas domésticas, incluida la atención de hijos y familiares ancianos, porque «son actividades ‘invisibles’ de las que se encargan principalmente ellas, algo por lo que no se las paga». En cuanto a la huelga de consumo, se insta a abstenerse de comprar lo que no sea imprescindible y se pide un boicot específico a las empresas que se sirven de la explotación de la imagen de la mujer para la venta de productos y, en especial, los gravados con la denominada ‘tasa rosa’ como son los de higiene femenina.

Dado que el objetivo es poner de manifiesto que sucedería si todas las mujeres del mundo se cruzasen de brazos y dejasen de hacer tareas por las que no cobran o cobran menos que los hombres, la Coordinadora del 8-M quiere que el protagonismo del día recaiga en la población femenina; ahora bien si ellos quieren secundar los paros, pueden hacerlo porque las convocatorias de los sindicatos no pueden excluir a los trabajadores de un sexo. No obstante, se pide que los varones que faciliten a las mujeres de su entorno el paro, ya sea encargándose de la tarea laboral o del cuidado de la familia para que ellas puedan participar en los actos reivindicativos.

La agenda es muy amplia, pero hay dos movilizaciones principales en las tres capitales vascas y en numerosas localidades: una concentración a las 12.00 y una manifestación a las 20.00. Más información en grebafeminista.wordpress.com