«Me gustan el ron intrigante y la gente sincera»

–¿Cómo celebró el último 8 de marzo?

–Con un homenaje a las mujeres de comunidades guatemaltecas que tejen el anillo de petate para Ron Zacapa.

–¿Ha aprendido mucho de ellas?

–Para mí son un ejemplo de superación y esfuerzo. Con gran visión pudieron aprovechar la oportunidad de realizar un trabajo que les ha permitido sentirse orgullosas de lo que hacen y de lo que han logrado por ellas mismas. Me han enseñado que hay que aprovechar las oportunidades que se presentan en la vida de una forma responsable, con orgullo y dedicación. La mujer necesita prepararse para enfrentarse a la vida, siempre buscando el equilibrio entre el trabajo y la familia.

–¿Usted cómo se introdujo en un mundo de hombres?

–Para entrar en una profesión de hombres, primero hay que desarrollar el conocimiento a través de los estudios...

–Sí, pero ¿cómo la recibieron?

–Con cierta incredulidad al verme tan joven y ser la única mujer en un oficio donde trabajaban personas mayores que yo y con años de experiencia en la empresa. Para ganarme el respeto tuve que romper muchos paradigmas, muchos esquemas. Pero al final fui vista como parte del equipo.

–Creo que no usa perfume. ¿Lo echa de menos?

–Los perfumes me gustan porque te hacen vivir experiencias diferentes. Los uso en ocasiones especiales siempre y cuando no esté trabajando. Cuando trabajo necesito mantener limpio mi olfato. Soy muy sensible y cuando los perfumes son muy fuertes me afectan.

–¿Cuál es su primer recuerdo olfativo?

–Los aromas del mar, siempre pasábamos las vacaciones en la playa.

–¿Y su aroma favorito?

–No tengo un aroma favorito, me gustan los aromas de las frutas, flores y especias.

–Un simple catarro puede dejarla sin su principal herramienta de trabajo. ¿Qué hace para prevenirlos?

–Tomo mucho té verde.

–¿Dónde se crió?

–Nací y crecí en Nicaragua. Al finalizar mis estudios universitarios conocí a un guatemalteco y por razones familiares me trasladé a Guatemala.

–En 2015 fue considerada una de las mujeres más poderosas por la revista People. ¿Cuál es su poder?

–Ninguno, je, je... No me siento poderosa, me siento afortunada y realizada de poder hacer lo que más me apasiona.

–No usa química ni computadoras para calcular las mezclas. ¿Nunca le ha decepcionado el resultado?

–Con los años uno aprende a proyectar cómo evolucionará un ron en las barricas. Y en algunos casos no se logra lo que uno piensa, como muchas cosas en la vida, pero debemos tener la capacidad de reaccionar inmediatamente o si es preciso ser capaces de abortar el proyecto.

–¿De una persona también sería capaz de predecir cómo va a madurar?

–No. Ojalá, je, je...

–¿Cuál es su personalidad favorita en el ron?

–Compleja e intrigante, para que te permita descubrir historias y vivir una experiencia.

–¿Y en las personas?

–Ahí, al contrario, me gustan las personas sinceras, que se muestren tal cual son.

–¿Tenemos mejor olfato las mujeres?

–Las mujeres tienen una mayor sensibilidad sensorial y una alta dedicación y paciencia para el trabajo, herramientas ideales para este tipo de oficio.

–¿Y qué tal anda de olfato en la vida en general? ¿Se huele por ejemplo una traición, una infidelidad?

–Si tienes buena sensibilidad sensorial creería que sí, ya que puedes detectar los diferentes 'aromas'.

–¿Envejece mejor el ron que el ser humano?

–Va a depender de las bases que se tengan y del cuidado que se le dé. Yo diría que hay mucha relación. Personalmente siempre he querido envejecer como el ron.

–¿Es cierto que de pequeña desesperaba a su madre porque era demasiado puntillosa con la comida?

–Sí, no puedo comer algo que no me guste. A día de hoy continúo igual.

–¿Hay algún olor que le deprima o repugne?

–El olor de la carne de vaca molida, de la leche y de los huevos. Sin embargo, el aroma de la canela y el jengibre me dan energía.

–Y pensar que su padre quería que fuera médico...

–Siempre trataba de influenciarme para que fuera médico, pero no lo consiguió. Yo he seguido más la línea de mi tatarabuela, que hacía aguardiente.

–¿La gente buena y la gente mala huelen diferente?

–Cada persona tiene su propia esencia.

–Y dice que le gusta bailar: ¿ha encontrado a su pareja de baile ideal?

–No. La sigo buscando...