El Correo - Diario con las últimas noticias, fotos y vídeos de Bizkaia

Secciones

Servicios

Destacamos

Edición

Borrar

Cruzar el Evros

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Lunes, 14 de mayo 2018, 00:40

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Alkis Konstantinidis - REUTERS
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.
Padres jóvenes con niños sobre los hombros, viudas abriéndose paso sobre vías de ferrocarril, entre neblina, por tortuosos caminos transitados centenares de veces a la espera de alcanzar una ciudad... La imagen sigue siendo común en las cercanías del río Evros, que forma una barrera natural entre Turquía y Grecia y se ha convertido en la nueva vía de acceso de inmigrantes hacia Europa. El sellado de las vías por las que solían entrar en Europa ha obligado a buscar nuevos caminos en las antiguas rutas usadas por contrabandistas. En abril 2.900 personas llegaron a Grecia vía Evros.

Publicidad

Top 50
  1. 1

    Ingresa en prisión tras secuestrar, pegar y violar a su novia en Sondika
  2. 2 Radiografía del mercado del alquiler en Bilbao: estos son los barrios con los pisos más baratos
  3. 3 Remiro confiesa que no vio la final de Copa: «No me interesaba para nada»
  4. 4 El servicio de metro en Basauri y Etxebarri se reanuda con frecuencias de 20 minutos
  5. 5

    El Gobierno central anuncia que trabaja ya en la ampliación del aeropuerto de Bilbao
  6. 6 El consejo del exentrenador de porteros del Athletic Luis Llopis a Lunin que cambió la tanda de penaltis
  7. 7 Habla el talismán mexicano del Athletic: «Cuando vi la gabarra me di cuenta de lo que habían hecho»
  8. 8 Una forma de comer pasta, arroz y otros hidratos sin que engorden tanto
  9. 9 «Me pidió perdón por haberme dado tanto la brasa y nos emocionamos»: exárbitros elogian la figura de Raúl García
  10. 10 Mercadona busca personal sin experiencia por hasta 2.100 euros al mes con plus de nocturnidad

Publicidad

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad

Noticias destacadas

Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores

Suscríbete

¿Ya eres suscriptor?

Inicia sesión
Espacios grises

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

Política de privacidad