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Caballos contra el estrés

«El caballo es un espejo y puede decirme cómo me siento», asegura Fernando Noailles, de 57 años, un terapeuta emocional argentino (aparece en las fotografías con boina y bigote), que utiliza a sus equinos para ayudar a las personas que sufren estrés y ansiedad. La terapia consiste en observar las respuestas del caballo a los estados de ánimo del cliente, de tal manera que al fijarse en la reacción del animal, el paciente aprende a identificar y controlar sus propias emociones. Los participantes en estas sesiones, que se desarrollan en Guadalix de la Sierra, en las afueras de Madrid, pueden pagar hasta 120 euros por cada una de ellas.

Martes, 29 de mayo 2018, 23:03

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«El caballo es un espejo y puede decirme cómo me siento», asegura Fernando Noailles, de 57 años, un terapeuta emocional argentino (aparece en las fotografías con boina y bigote), que utiliza a sus equinos para ayudar a las personas que sufren estrés y ansiedad. La terapia consiste en observar las respuestas del caballo a los estados de ánimo del cliente, de tal manera que al fijarse en la reacción del animal, el paciente aprende a identificar y controlar sus propias emociones. Los participantes en estas sesiones, que se desarrollan en Guadalix de la Sierra, en las afueras de Madrid, pueden pagar hasta 120 euros por cada una de ellas.

Juan Medina - REUTERS
«El caballo es un espejo y puede decirme cómo me siento», asegura Fernando Noailles, de 57 años, un terapeuta emocional argentino (aparece en las fotografías con boina y bigote), que utiliza a sus equinos para ayudar a las personas que sufren estrés y ansiedad. La terapia consiste en observar las respuestas del caballo a los estados de ánimo del cliente, de tal manera que al fijarse en la reacción del animal, el paciente aprende a identificar y controlar sus propias emociones. Los participantes en estas sesiones, que se desarrollan en Guadalix de la Sierra, en las afueras de Madrid, pueden pagar hasta 120 euros por cada una de ellas.
«El caballo es un espejo y puede decirme cómo me siento», asegura Fernando Noailles, de 57 años, un terapeuta emocional argentino (aparece en las fotografías con boina y bigote), que utiliza a sus equinos para ayudar a las personas que sufren estrés y ansiedad. La terapia consiste en observar las respuestas del caballo a los estados de ánimo del cliente, de tal manera que al fijarse en la reacción del animal, el paciente aprende a identificar y controlar sus propias emociones. Los participantes en estas sesiones, que se desarrollan en Guadalix de la Sierra, en las afueras de Madrid, pueden pagar hasta 120 euros por cada una de ellas.

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