Los 10 años de Basilio

Como si de un capricho del destino se tratara, Izquierdo estaba predestinado desde su nacimiento en Socuéllamos (Ciudad Real), a estar relacionado de una u otra manera con el mundo del vino. «Nací en vendimias, concretamente un 27 de septiembre», indica. «Desde muy crío, la uva y el vino han estado muy cerca de mí», explica. Aun así, Izquierdo comenzó a estudiar Farmacia, pero pronto decidió cambiar y se marchó a Burdeos, donde cursó Enología. «En 1972 estuve en Rueda y en dos años más tarde comencé mi labor en Cvne (Compañia Vinícola del Norte de España), donde permanecí hasta el 2006», enumera. «Y ya fue en el 2007 cuando arranqué con un proyecto pequeño y personal en Laguardia, Bodegas Basilio Izquierdo, en donde elaboramos 107.000 botellas al año», remata.

Y como hace ya diez años que puso en marcha esa nueva aventura, el enólogo decidió celebrarlo con «una cata entre amigos» y los nombres que lo acompañaron eran de postín. No faltó, por ejemplo, el famoso enólogo y consultor Michel Rolland, quien manifestó la gran amistad que le une a Izquierdo. «Tenemos una estupenda relación desde hace algo más de cuarenta años», expuso. Junto a él, estuvieron Serge Fourton (32 años en Baron Philippe de Rothschild) y Michel Douence (Château Peneau y Destillerie Douence), acompañado de su esposa, Dany, quien ensalzó la figura del enólogo de Socuéllamos. «Es muy conocido en Burdeos; es de los más grandes», afirmó. «Estamos encantados de venir aquí para estar con él porque es un buen amigo», apostilló.

La jornada arrancó en las instalaciones de la bodega de Basilio Izquierdo en Laguardia, donde se degustaron alguno de los caldos elaborados por el enólogo. «Elegimos mucho las uvas y mantenemos la filosofía de utilizar más de la mitad de uvas tempranillo, un tercio de garnacha y un brochazo de graciano en los tintos», enumera. «Para los blancos, apostamos por utilizar un 70% de garnacha blanca y un 30% de viura», añade.

La comitiva visitó después el pórtico de la iglesia de Santa María de los Reyes para trasladarse posteriormente a Los Parajes, donde se probaron las diez añadas de tinto y blanco de la bodega, los B de Basilio, llenos de originalidad, y caldos como el Acodo blanco 2014 o el Acodo rosado 2011, de garnacha tinta y gris, y una original experiencia de blanco «pisado con los pies» 2005, entre otros. En la cena se cataron también vinos de la época de Izquierdo en Cvne. Fue, por lo tanto, una buena oportunidad para realizar un recorrido por la trayectoria profesional de Basilio Izquierdo y de comprobar cómo han ido evolucionando sus vinos.

«Se puede marcar una línea similar, imponer un sello característico, pero los vinos del principio no tienen nada que ver con los últimos», asegura el enólogo, que este año tiene más motivos para celebrar. «Voy a afrontar mi vendimia número 50 porque la primera la hice en 1968 en Avignon», indica. Y a pesar de que ha pasado tanto tiempo desde sus inicios, Izquierdo asegura que sigue aprendiendo a diario sobre este sector. «Siempre se captan nuevas ideas y nuevos conocimientos», afirma. «No hay dos vendimias iguales», concluye.