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Andoni Ortuzar e Izaskun Bilbao, en un mitin electoral de las europeas de 2014. José Montes
El 'procés' complica la alianza del PNV con el PDeCAT para las elecciones europeas

El 'procés' complica la alianza del PNV con el PDeCAT para las elecciones europeas

El soberanismo catalán apuesta por una lista propia de unidad, lo que obligaría a los jeltzales a buscar nuevas alianzas

KOLDO DOMÍNGUEZ

Lunes, 20 de agosto 2018, 01:19

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El 'procés' está a un paso de tener una derivada con efectos en Euskadi. El PNV corre el peligro de perder al principal socio con el que ha concurrido en coalición desde 2004 a esos comicios, el PDeCAT -antes Convergència-, que se decanta por acudir a las urnas junto a otras fuerzas soberanistas catalanas y abandonar sus anteriores alianzas para las instituciones europeas. Los jeltzales se verían así abocados a reeditar el acuerdo electoral sólo con los nacionalistas canarios y gallegos, con la consiguiente merma de votos. Aunque por el momento nadie teme que los nacionalistas vascos vayan a perder su representación. En la coalición con CiU, Izaskun Bilbao, su actual europarlamentaria, iba de 'número dos' y logró el escaño. Además EH Bildu, que en 2014 obtuvo unos resultados similares a los del PNV en Euskadi y Navarra, también mantiene un asiento en las instituciones de Bruselas.

Históricamente el partido dirigido por Andoni Ortuzar ha buscado alianzas con otras formaciones nacionalistas para estar en el Parlamento europeo. Al considerarse España como circunscripción única, siempre ha pactado para sumar sus votos, hacer frente a los grandes partidos nacionales y conseguir representación en Bruselas. La única vez que no lo logró fue en los comicios de 1987, los primeros en los que participaba España.

El entendimiento con CiU arrancó en los comicios de 2004 y se repitió en 2009 y 2014, siempre junto a fuerzas nacionalistas gallegas, canarias o, incluso, mallorquinas. La alianza les permitía trasladar en Europa el mensaje de que en España existía un problema con los diferentes sentimientos identitarios.

Pero CiU como tal ya no existe. Los casos de corrupción y las deudas llevaron a Unió a la desaparición y a Convergència a la refundación como PDeCAT. Las relaciones entre el PNV y la nueva formación eran «magníficas», según sus propias valoraciones, y todo indicaba que de cara a las elecciones de 2019 ambas volverían a integrarse en una federación nacionalista para lograr representación en Bruselas. La realidad es que el estallido del 'procés' el pasado otoño ha trastocado ese horizonte, tanto por la propia situación interna en Cataluña, como por las relaciones entre los dos partidos, que no son todo lo buenas que han sido hasta entonces.

A falta de 10 meses para la convocatoria electoral, PNV y PDeCAT no se han sentado a hablar sobre la reedición de su acuerdo. Así lo confirman fuentes de ambos partidos. Sí ha habido contactos informales o breves conversaciones entre dirigentes. «Tenemos que hablar. Nuestra predisposición es absoluta pero hay muchas cosas que han cambiado», reconoce el diputado en el Congreso y responsable de Acción Política del PDeCAT, Ferran Bel.

La estrategia de la Crida

En el PNV asumen que en la formación catalana «no están en clave electoral», y a corto plazo no tiene previsto determinar cómo concurrirán a las elecciones europeas. Los jeltzales asumen que tendrán que esperar a que en el PDeCAT «clarifiquen» sus prioridades. Sin citarlo, se refieren a la convulsa situación que atraviesa el partido tras el golpe de mano dado por Carles Puigdemont en la Asamblea Nacional del pasado 22 de julio. Ese día logró situar como nuevo presidente a David Bonvehí en detrimento de la hasta entonces coordinadora general, Marta Pascal, la principal interlocutora de su partido con el PNV.

A partir de ahí, el PDeCAT empezó un camino para integrarse en la Crida, impulsada por el propio Puigdemont, y apostar por mantener la apuesta secesionista. En ese escenario, los sectores más independentistas de la formación apuestan por no concurrir a las europeas con el PNV y sí hacerlo dentro de una coalición de fuerzas catalanas prosoberanistas. «Ahora en Cataluña vivimos una situación peculiar. Y de cara a esas elecciones puede ser interesante que haya unidad de acción entre los partidos que gobernamos la Generalitat y defendemos el derecho de autodeterminación», reconoce Bel.

La posibilidad de crear una coalición con ERC para Europa gana enteros si se tiene en cuenta que el mismo día, en principio, también se celebrarán las elecciones municipales, y la apuesta del soberanismo -desde la ANC hasta el propio Puigdemont- pasa por configurar candidaturas independentistas conjuntas en todas las grandes ciudades de Cataluña. «El PNV es nuestro partido hermano y fue nuestro socio más fuerte en las anteriores europeas; y ése es un elemento que tendremos en cuenta. Pero...», reconoce Ferran Bel.

Portavoces del PNV aseguran no haber realizado ningún tipo de análisis sobre cómo les afectaría acudir a las urnas sin su socio catalán, aunque fuentes del partido dicen estar «tranquilas» y convencidas de que obtendrán escaño sea cual sea la alianza. Advierten que sin el PDeCAT el candidato jeltzale debería encabezar la plancha electoral y que, además el 'Brexit' puede acabar echándoles una mano. Tras la marcha del Reino Unido de la Unión, España pasará a elegir de 54 a 59 europarlamentarios, lo que les daría más opciones de conseguir su escaño.

La clave

  • Ventajas del 'Brexit'. Los jeltzales creen #que obtendrían representación incluso #sin el partido catalán.

  • Obligada por Puigdemont. El EBB ha perdido a su principal interlocutor en las filas convergentes tras la marcha de Marta Pascal.

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