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En un rincón de colorado

óscar bellot

Viernes, 11 de agosto 2017, 02:08

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La televisión, como el cine, tiene el poder de ampliar el mundo dibujando lugares que no existen en la realidad. Hace quince años nos transportó a uno de ellos. Un hermoso paraje rodeado de nevadas montañas, bosques frondosos y cristalinos riachuelos que servía como hogar de una familia duramente golpeada por un trágico fallecimiento. Devastado por el accidente de coche que acabó con la vida de su esposa, el doctor Brown, un prominente médico neoyorquino, abandonaba la Gran Manzana con sus dos hijos y se marchaba a un perdido pueblo de Colorado llevado por un comentario hecho de pasada por su desaparecida mujer y, sobre todo, un deseo de encauzar la relación con sus vástagos, especialmente con Ephram, un genio del piano consumido por las dudas que acucian a cualquier adolescente. Hablamos, naturalmente, de ‘Everwood’, cuyos protagonistas se reunieron hace pocos días con motivo del aniversario de su estreno en la hoy desaparecida cadena The WB.

Fue ‘Everwood’ una joya injustamente menospreciada en España, donde cosechó discretos datos de audiencia en TVE. El enésimo ejemplo de que la calidad está muchas veces reñida con el éxito en un medio en el que, sin embargo, triunfan producciones planas y programas chabacanos. No anduvo fino el paladar del público español, incapaz de valorar con justicia la hondura emocional de la serie creada por Greg Berlanti.

Pocas ficciones han abordado con tanta ternura y delicadeza la complejidad de las relaciones paterno-filiales ni el minado campo a que han de hacer frente los jóvenes en el proceso de su conversión en adultos. Todo ello sin rehuir, además, asuntos tan sensibles como el aborto, el sida o el amor interracial. Unos cuidados guiones y un reparto que conjugaba actores curtidos como Treat Williams con brillantes promesas que hoy son una realidad como Emily VanCamp o Chris Pratt sustentaban la apuesta de Berlanti, que convulsionaba a ese espectador que persigue alimentar su alma y huye despavorido de las soluciones fáciles tan del gusto de las masas. ‘Everwood’ sobrevivió cuatro temporadas. Pocas teniendo en cuenta sus múltiples virtudes; muchas ateniéndonos al gusto por la mediocridad que marca en demasía la línea entre el éxito y el fracaso en la pequeña y la gran pantalla. Siempre nos quedará el DVD.

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