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El pianista catalán José Menor. E. C.
«No soy ningún purista»

«No soy ningún purista»

José Menor Pianista. Ha publicado un CD con ‘Goyescas’ y otras obras de Granados relacionadas con el mundo del pintor

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Sábado, 14 de octubre 2017

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José Menor (Sabadell, 1977) se ha sumado al ‘boom’ discográfico de ‘Goyescas’. Lo hace con un álbum (sello IBS Classical) en el que, además de los cuadernos que conforman la obra pianística, incluye también otras piezas breves que respiran el mismo aire inspirado en el pintor aragonés, incluida ‘Crepúsculo’, una partitura que estaba aún inédita en cuanto a grabaciones. El pianista catalán habla de lo que su grabación aporta al panorama discográfico de Enrique Granados en esta entrevista concedida a Territorios.

– De la generación de grandes pianistas de las últimas décadas han grabado ‘Goyescas’ Rosa Sabater, Alicia de Larrocha, Joaquín Achúcarro... y de los más jóvenes Rosa Torres-Pardo, Albert Guinovart, Marta Zabaleta, Luis Fernando Pérez y usted. Esto es una avalancha.

– Parece que es una tendencia, sí. ‘Goyescas’ se presta a muchas interpretaciones y eso demuestra la grandiosidad de la obra. Con todas hay diferentes estilos interpretativos pero ‘Goyescas’ es una partitura cien por cien para el pianista. El propio Granados lo dejaba claro cuando daba libertad a sus alumnos a partir de sus propias características. Quería que cada uno la tocara como la sintiera. Estamos ante una obra de arquitectura fantástica, una pieza cumbre del Romanticismo.

– Su versión se basa en el manuscrito, corrigiendo así la versión usada en grabaciones anteriores. ¿Tiene su álbum un afán también musicológico?

– No, pero aquí ha sucedido algo habitual en la música española: que determinados errores presentes desde la primera edición se han mantenido. Los cambios tienen una importancia relativa, pero me parece que debe destacarse que si existen versiones inexactas de las obras es por falta de un análisis riguroso de las mismas. Los pianistas interpretan, no son musicólogos. A mí me llamó la atención esto cuando estaba en Italia preparando una grabación de la obra y vi que había algunas incoherencias en la edición, de manera que decidí consultar el manuscrito.

– Y se encontró con alguna sorpresa.

– No soy ningún purista. Sé que Granados era improvisador pero hay que respetar su espíritu, y ahí hallamos la combinación de elementos españoles con la influencia wagneriana. En la pieza hay referencias explícitas al ‘Tristán’, por ejemplo.

– ¿Cómo ha elegido las obras que completan el álbum?

– El disco se adentra en el mundo goyesco de Granados en cuanto a sus obras para el piano. Todas las incluidas tienen una relación musical con ‘Goyescas’.

Simplificaciones

– Durante muchos años, la obra pianística española por excelencia era ‘Iberia’ y todos los intérpretes, muchos extranjeros, querían tocarla y grabarla. Pero de un tiempo a esta parte ‘Iberia’ parece superada por ‘Goyescas’. ¿A qué se debe?

– En parte a que por suerte se está rompiendo el tópico de que los extranjeros no pueden tocar música española. Digo por suerte, porque lo contrario va contra nuestra música. Quizá con Albéniz y Falla ha pasado menos porque tras ellos no hay una escuela interpretativa como existe con Granados. Luego hay algo propio del compositor: su obra se ha analizado menos y nos hemos quedado con la simplificación de que era un improvisador, autor de miniaturas... Los ‘Valses sentimentales’ no presentan una gran arquitectura, pero tienen mucho encanto. Y el tópico de que Albéniz miraba al futuro y Granados al pasado es falso. Albéniz está relacionado con el impresionismo y Granados con la gran música centroeuropea.

– Sus álbumes anteriores están dedicados a Guinjoan, un compositor contemporáneo.

– Sí, hace diez años publiqué un disco y hace cinco, el segundo. Si hacemos la excepción de dos obras pequeñas, es la integral.

– Y también trabaja en la difusión de la obra de Casablancas. ¿Acercarse a los manuscritos de un compositor muerto es como un sucedáneo de interpretar obras de un autor vivo?

– Algo así, porque una obra editada ha pasado antes por un filtro... Me gusta trabajar así, es mi forma de hacer las cosas. Cuando grabo un disco tiene que responder a un proyecto personal; si no, no tiene sentido. ¿Por qué vamos a grabar una y otra vez las mismas obras si no aportamos algo distinto? Si me llaman para tocar cuatro sonatas de Beethoven, lo hago encantado. Lo estoy haciendo ahora mismo. Pero no grabaría un disco con esas piezas. Hay muchos pianistas buenísimos que tocan Beethoven mejor.

– Sus discos están separados por cinco años. No es usted muy prolífico.

– Es que no me gustaba grabar ‘clásica’. Le estoy cogiendo el punto ahora. El año pasado toqué ‘Goyescas’ 35 veces. Lo bonito es experimentar, por eso ahora estoy con la integral de Héctor Parra.

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