Juguetes rotos

Sobrecoge la fórmula en la que Oates sumerge al lector en el miedo cotidiano, el que aguarda en el rellano de la escalera o a la vuelta de la esquina. O el que se oculta tras las apariencias y surge sin control cuando se cierra la puerta de una casa o se bloquean las de un coche. Estremece hasta doler ‘Situaciones’, un cuento que condensa en solo nueve páginas la maldad natural, afilada como un cuchillo directo al corazón. Da la sensación de que la propia escritora ha optado por la brevedad cortante, incapaz ella misma de soportar tanto sufrimiento.

El libro transita por los desengaños de la adolescencia, simbolizados en un inquietante ‘Chevrolet’ azul celeste, escarba en el golpe que supone la pérdida de alguien muy cercano, reflejado en la tenacidad de dos viudas muy diferentes, y retrata la obsesión por descubrir la verdad a través de los anhelos de una joven universitaria. Rompedor es el último relato, ¡Bienvenidos al vuelo entre amigos!, en el que la autora saca a relucir una mordacidad inusual vinculada con las medidas de seguridad en los aviones.