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John Simm y Shirley Henderson en 'Everyday' (2012).
'Everyday', un retrato de supervivencia sentimental en clave experimental

'Everyday', un retrato de supervivencia sentimental en clave experimental

Joyas impopulares ·

Michael Winterbottom evoca a la nouvelle vague en esta cinta que mezcla los estilos naturalistas e intensos con un tono que roza el melodrama decimonónico más áspero

Guillermo Balbona

Santander

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Jueves, 12 de abril 2018, 18:26

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Prolífico, uno de los cineastas más activos, que se ha movido por todos géneros cinematográficos, firmando títulos como 'Wonderland', '24 Hour Party People', 'Código 46', '9 songs' o 'Camino a Guantánamo', no es casualidad que el director británico Michael Winterbottom iniciara su carrera con la autoría de dos documentales sobre Ingmar Bergman, galardonados por cierto en el Festival de Valladolid.

Porque el director de 'I want you' ha rubricado a lo largo de los noventa no sólo una filmografía sólida y de gran atractivo con escasos altibajos, sino uno de los escasos frescos coherentes y con la profundidad suficiente sobre el mundo de los sentimientos y las relaciones de pareja con influencias sin duda del cineasta y dramaturgo sueco, y también por sensibilidades como la de Truffaut.

Esta huella, asimismo, era visible en 'With or without you' (Contigo o sin ti) y lo es en 'Everyday', originariamente destinada la televisión, y en la que vuelven a ratificarse sus querencias: la utilización de la música, mucha libertad expresiva y frescura que vuelve a evocar a la nouvelle vague, y, como en él es habitual, una excelente dirección de actores. La pasión y el amor imposible han sido alimentos claves en su filmografía, la de uno de los más eclécticos y personales creadores surgidos en los noventa y con una decidida demostración de estilo en muchas de sus obras.

Cartel promocional de 'Everyday' (2012).
Cartel promocional de 'Everyday' (2012).

El discurso sentimental y ese territorio amargo o esperanzado, con ingredientes que a veces rozan el melodrama decimonónico más áspero o el culebrón más disciplinado. La convulsa sentimentalidad de unos seres que se debaten entre el peso del pasado y un presente convulso donde la necesidad de amar, el destino y el arrepentimiento son carne de descubrimiento.

Una familia fracturada con la cárcel al fondo –un hombre en prisión y en el exterior su mujer y cuatro niños (hermanos en la vida real)– vertebra 'Everyday' que contiene intención de innovar, juego con el tiempo real y el cinematográfico, minimalismo pero tono emocional, expectante e intrigante, con esa mezcla de estilo naturalista e intenso.

Las miradas de la mujer/madre, el diálogo entre la potencia visual y los temas de las canciones estilizan el filme de un cineasta que arrancó con espíritu indie, prosiguió con un cine muy meditado, sólido y apasionado y en el que no han faltado sus guiños literarios a Thomas Hard, Laurence Stern o Jim Thompson.

'Todos los días, cada día', el paisaje cotidiano, la costumbre, el camino andado y desandado, los espacios sentimentales, los claroscuros y contraluces y el juego de identificación y empatía con el espectador. Eso es 'Everyday' . Un reflejo, asimismo, de una fidelidad de estilo y coherencia de trabajo. El guionista Laurence Coriat, los intérpretes Shirley Henderson y John Simm, y el músico Michael Nyman vuelven a estar presentes en la obra del británico.

John Simm, Shirley Henderson y los niños protagonistas de 'Everyday' (2012).
Imagen principal - John Simm, Shirley Henderson y los niños protagonistas de 'Everyday' (2012).
Imagen secundaria 1 - John Simm, Shirley Henderson y los niños protagonistas de 'Everyday' (2012).
Imagen secundaria 2 - John Simm, Shirley Henderson y los niños protagonistas de 'Everyday' (2012).

Los paralelismos emocionales con 'Wonderland' también son notorios a la hora de crear una atmósfera intimista y de generar un filme de sentimientos. Hay complicidad entre todos los componentes de la película, una naturalidad extraña, transiciones entre paisajes –más rural en esta ocasión–, y un juego con el tiempo que luego de manera más radical y sofisticada contendría el 'Boyhood (Momentos de una vida)' de Richard Linklater.

En este caso Winterbottom rodó 'Everyday' durantevarios fines de semana a lo largo de cinco años en los que todos los cambios son perceptibles en unos actores entregados a la historia. Con estos mimbres, a veces en detalle, otras en un clima envolvente, el cineasta revela y transparenta la evolución sentimental de sus criaturas, de la tristeza a la esperanza, del desamor al distanciamiento pasando por el deslumbramiento del reencuentro.

El filme, como muchas creaciones de Winterbottom, es la radiografía de un paisaje interior. Es también un retrato de supervivencia sentimental, ese que mantiene los miembros de la familia desgajada, entre la pena, el hastío existencial y la rutina. Toda la cinta es un primer plano, angosto, cerrado y emocional que se mueve entre el desarraigo social y el desgarro personal, especialmente el de esa mujer que lleva el peso y la ligazón vital de un drama pequeño pero, a su vez, universal.

Un calendario desmayado en un arco temporal donde los detalles luchan por abrirse paso entre las convenciones a través de este hermoso retablo de sentimientos que se van desvelando tras un conflicto.

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