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Ed Harris en 'Westworld'.
Las bazas con las que HBO quiere conquistar España

Las bazas con las que HBO quiere conquistar España

La cadena ofrece un centenar de títulos: estrenos imprescindibles, apuestas seguras, viejas glorias y relleno

Mikel Labastida

Jueves, 1 de diciembre 2016, 18:52

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Se estaba haciendo desear, sabiendo que gusta. Aunque ya no es lo que era hace quince años. A todos nos pesa la edad. Y a ella, por bien que se mantenga, también. Y más con la competencia a la que ha de hacer frente hoy en día. HBO ya ha llegado a España. Esta semana cesaron las especulaciones y rumores y la cadena por cable abrió al fin sus puertas en nuestro país con sus mejores productos puestos a disposición del público. Cualquiera que se suscriba puede disfrutar del servicio de manera gratuita durante un mes. Sigue así la técnica que ya aplicó Netflix, de cuya experiencia ha tomado poca nota. Porque el gigante americano se ha presentado en nuestro país con algunos deberes todavía por resolver como el de los dispositivos en los que es posible reproducir el servicio de streaming o varios problemas en las aplicaciones.

Al margen de estas cuestiones técnicas un vistazo al fondo de armario que trae HBO nos permite cerciorarnos de que hay un poco de todo. Desde los últimos estrenos que la emisora ha lanzado este otoño, como 'Westworld' o 'Divorce', hasta algunos títulos que se han emitido en España por otras plataformas -y que raro sería que los aficionados al formato no hayan visionado ya-, como 'Girls' o 'True Detective'. Por supuesto, no falta 'Juego de Tronos'. Y a todas estas se añaden producciones de otros canales que HBO ha comprado para su distribución en España, como 'Frequency' o 'El exorcista'. Vayamos por partes.

El título que seguramente mayor curiosidad provocará (por lo mucho que se ha hablado de ella) es 'Westworld', que se desarrolla en un parque futurista ambientado en el oeste al que acuden los humanos a vivir una experiencia diferente. La ficción, que en Estados Unidos concluirá la semana que viene, ha sido una de las apuestas de ciencia ficción más fuerte de los últimos años y ya ha recibido confirmación por parte de la emisora para renovar por una segunda temporada. Con un elenco cargado de rostros emblemáticos (de Anthony Hopkins a Ed Harris), una factura impecable y un ritmo sosegado, alejado de los cánones actuales (que dictan que todo tiene que pasar muy deprisa) el balance de esta producción es positivo, dando una nueva vuelta de tuerca al manido tema de la rebelión de las máquinas. La serie en realidad se basa en una película del mismo nombre que dirigió Michael Chrichton en 1973. La adaptación televisiva ha actualizado esa idea, le ha dotado de unos medios que aquella no disponía y ha servido además para homenajear al género y a otros títulos. Aunque juega al despiste durante los primeros episodios la ficción plantea qué pasaría si los robots que hemos fabricado para nuestro uso y disfrute tomasen vida propia y comenzasen a actuar de una manera ajena a nuestras decisiones. Ese el punto de partida y el leitmotiv pero 'Westworld' destaca además por los dilemas morales que asaltan las protagonistas (humanos y no) y el modo en que cada uno trata de resolverlos.

El problema que tiene HBO presentando ahora este título, nueve semanas después de su estreno en Estados Unidos, es que muchos de sus potenciales seguidores ya se habrán acercado a él con métodos ilegales.

El otro estreno esperado era el desembarco televisivo de Sorrentino, con Jude Law en el papel principal de 'The Young Pope'. La serie al completo, que se presentó con éxito en Venecia, ya se puede ver en España. Gira en torno a Lenny Belardo, más conocido como Pío XIII, el primer Papa norteamericano de la historia y que destaca por su empeño para no doblegarse a las exigencias de la Iglesia Católica. Es Sorrentino puro, con una estética muy reconocible, bella y ostentosa, y un espíritu satírico, como el que se desprende de títulos cinematográficos suyos, como 'La gran belleza' o 'La juventud'. Hay poesía, hay sueños premonitorios, hay provocación en este título que pretende analizar la figura de un líder religioso poco convencional. Y a cada cual le va a tocar sacar conclusiones y buscar parecidos razonables. En el reparto está Javier Cámara, ahora en 'Narcos', aficionándose a las colaboraciones televisivas internacionales.

El tercer gran reclamo lo protagoniza Sarah Jessica Parker, que regresa a la cadena que la parió (con 'Sexo en Nueva York') de la mano de otra comedia, 'Divorce', en la que da vida a una mujer que busca la manera de poner fin a su matrimonio. La serie tiene su principal problema en su principal virtud: su directora, Sharon Horgan. Ella es la creadora de la estupenda 'Catastrophe', comedia británica de la que bebe esta apuesta de la HBO, que se queda lejos de aquella original. Aunque todavía está en emisión la serie no termina de encontrar un tono -es excesivamente exagerada a veces- con el que el espectador se pueda sentir identificado y eso que el tema no es ajeno a nadie: el desamor.

Aunque no ha tenido la repercusión de las anteriores sí merece (y mucho) la pena 'The Night of', serie basada en otro título británico, que HBO estrenó este verano y que llevaba años gestándose. James Gandolfini iba a ser su protagonista, pero finalmente no pudo hacerlo por su repentina muerte. Le sustituyó John Turturro, que está estupendo como abogado de un joven que, después de una noche en la que no recuerda muy bien qué ha pasado, termina acusado de asesinato.

Más de cien series trae consigo la nueva plataforma, que por supuesto estrenará nuevos episodios de sus productos más exitosos, como 'Girls' o 'Juego de Tronos', dejando aquí en España a Movistar con graves problemas, puesto que ya no dispone en exclusiva de estos títulos y tal vez sea hora de plantear nuevos modelos de negocio. Sus tarifas son mucho más caras que las de los competidores y su oferta ya no es tan atractiva.

HBO no ha desvelado cuáles son sus objetivos en cuanto a suscriptores (esta semana se ha sabido que Netflix ha conseguido en un año alrededor de 216.000) y ha anunciado que apostará por la producción local. Una muy buena noticia para el sector audiovisual y para el espectador que espera otro tipo de ficciones nacionales.

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