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Claire Foy se ciñe la corona durante una escena de 'The Crown'.
El peso de la corona

El peso de la corona

Isabel II se suma con The Crown al exclusivo club de monarcas cuya vida ha quedado retratada en una serie

Nuria Nuño

Jueves, 27 de octubre 2016, 11:10

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Netflix no ha podido resistirse a la fascinación que históricamente ha suscitado la Corona británica. Por eso, no resulta extraño que para rodar su primera ficción en el Reino Unido el gigante del streaming haya elegido la regia figura de Isabel II. Tras el reciente fallecimiento de Bhumibol Adulyadej, que ocupaba el trono de Tailandia desde 1946, la monarca reinante más longeva del mundo es el eje central sobre el que gravita The Crown que, hasta la fecha, Netflix presenta como su serie original más cara y ambiciosa.

Eso sí, habrá que esperar hasta el 4 de noviembre, día fijado para el estreno mundial de los diez capítulos que integran la primera temporada, para comprobar si el despliegue económico logra encandilar a críticos y espectadores. A priori, mimbres no le faltan. El creador de esta ficción, inspirada en el galardonado montaje teatral The Audience, es Peter Morgan, escritor de The Queen y El desafío: Frost contra Nixon. No es su único aval. La serie cuenta también con la dirección de Stephen Daldry (Billy Elliot, Las Horas) y la producción ejecutiva de Andy Harries (The Queen).

El meticuloso y documentado guion de Morgan revela los momentos más íntimos y personales de la monarca y lo que se esconde tras la imagen pública que proyecta. La trama se teje desde los inicios del reinado de Isabel II, que ascendió al trono a los 25 años tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI. La joven reina debe asumir pronto sus nuevas y abrumadoras responsabilidades, ya que tiene que enfrentarse a cambios vertiginosos en su vida para poder liderar con firmeza la monarquía más reconocida del mundo. Una misión que asume cuando el Imperio británico está en declive y la política internacional atraviesa por horas bajas, sumida en las terribles consecuencias de la II Guerra Mundial.

Enlace al tráiler de The Crown, en Netflix

La serie desvelará intrigas, amores y maquinaciones en los inicios de la nueva era isabelina, al tiempo que permitirá adentrarse en los entresijos del poder, ya que atravesará las puertas de Westminster y las estancias palaciegas para explorar la relación existente entre los inquilinos de dos de las direcciones más populares del mundo: el Palacio de Buckingham y el número 10 de Downing Street. Por aquel entonces, la residencia del Primer Ministro estaba habitada por sir Winston Churchill, que en esta producción está interpretado por John Lithgow. Entre los miembros del reparto, destacan Claire Foy, que encarna a la Reina; Matt Smith, que se pone en la piel del príncipe Felipe; Victoria Hamilton, en el papel de la Reina madre; Jared Harris como Jorge VI y Vanessa Kirby, que se convierte en la princesa Margarita.

Todos ellos son testigos de excepción de la lucha interna que sufre Isabel II: la reina que representa a todo un imperio, sometida al escrutinio público, y la mujer que quiere ser, pero que a menudo se siente anulada por el histórico papel que le ha tocado representar. Un combate en el que trata de conciliar su vida personal con sus deberes como monarca, que queda resumido en una de las frases incluidas en el tráiler de presentación: «Cuanto menos haga, cuanto menos diga, piense, o sienta o respire o exista, mejor. Pero, ¿qué me deja eso a mí?», se lamenta Foy, trasunto de la reina, que lleva el peso de la corona desde 1952.

Los Tudor

Con The Crown, Isabel II se suma al exclusivo club de monarcas cuya vida ha quedado retratada en una serie. Sin salir de Inglaterra, es obligatorio recordar ficciones como Los Tudor, que narraba la turbulenta existencia de Enrique VIII, uno de los monarcas más influyentes en la historia británica. Él fue el responsable de romper las relaciones con la Iglesia católica de Roma para convertirse en el jefe supremo de la iglesia anglicana al objeto de poder divorciarse de Catalina de Aragón y contraer matrimonio con Ana Bolena. Curiosamente, Claire Foy, convertida ahora en una joven Isabel II, ha sido también la segunda esposa de Enrique VIII. Lo fue en Wolf Hall, miniserie de la BBC en la que Damien Lewis, el Brody de Homeland, interpretó al monarca, jefe de la Casa Tudor.

Los Tudor (en inglés)

Los reyes británicos, ya desde la pluma de William Shakespeare, han dado mucho juego en la literatura, el cine, y también en la televisión. Basta citar unos ejemplos más o menos recientes: Kings, The Hollow Crown, Camelot, The Virgin Queen la recurrente y fascinante historia de Isabel I- o The White Queen, miniserie británica que narra de forma impecable la llamada Guerra de las Rosas, el conflicto bélico entre las casas de York y Lancaster, en pugna por el trono.

Un punto de vista más americanizado lo aporta The Royals, serie que ficciona con trazo grueso los avatares de una familia real británica. A pesar de que sus productores han insistido en desmentirlo, el público no ha podido evitar ver en esa propuesta una burda parodia de los Windsor. La peculiar Reign, por su parte, ofrece una ficción dirigida a un público más juvenil. Esta serie cuenta la historia de Mary, reina de los escoceses. Ésta parte hacia Francia para casarse con el príncipe Francisco y sellar así una alianza entre ambas naciones, de modo que juntas puedan combatir a Inglaterra, que amenaza con invadir Escocia. Por la serie, pululan personajes históricos como el rey Enrique II y su esposa Catalina de Médici, que llevó a la corte francesa a Nostradamus, su médico y astrólogo personal.

En este repaso, no está de más incluir Vikings, la ficción que retrata la figura semilegendaria de Ragnar Lodbrok, uno de los héroes más notables de la historia nórdica, que se convirtió en rey de los vikingos y es recordado por aterrorizar a los europeos. Tampoco hay que olvidar el Imperio Romano, cuyo auge y caída se han convertido en relatos muy cinematográficos. La televisión no ha querido obviar ese fascinante episodio de la televisión. De hecho, aún son muchos los espectadores que recuerdan Yo, Claudio, la miniserie que dibujaba los avatares de la dinastía Julio-Claudia. Más reciente es Roma, una de las series más caras de la historia. Producida por la HBO, este drama histórico narra el violento paso de la República al Imperio.

Si saltamos a Francia, podemos descubrir Versailles, un controvertido drama histórico-erótico que perfila las andanzas del rey Luis XIV. La polémica acompañó a esta ficción incluso antes de que se estrenara su primera temporada. En Francia no sentó demasiado bien el anuncio de que una serie sobre la vida del Rey Sol se rodaría en inglés y estaría protagonizada por el británico George Blagden. Eso sí, sus productores no han escatimado recursos para reproducir los lujos y privilegios de los que gozó el monarca y su Corte. Está previsto que la segunda entrega se estrene a lo largo de 2017.

En España, los creadores han dado también pasos para retratar la Monarquí, aunque con resultado desigual. El éxito que supuso Isabel para TVE no tuvo continuidad con Carlos, Rey Emperador, ficción que aspiraba a ocupar el hueco libre que dejó la historia de la reina católica y su esposo Fernando. Las cadenas privadas, caso de Telecinco y Antena 3, se han animado en los últimos años a producir miniseries que narran diversos pasajes de la vida de Los Borbones. Es el caso de El Rey, Sofía o Felipe y Letizia.

Vikings.

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