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Nuevo Mazda 6
Desde 27.180 euros

Nuevo Mazda 6

Es un compendio de los últimos y más eficientes sistemas de seguridad de la marca nipona

MANU CORTÉS

Sábado, 9 de febrero 2013, 15:29

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La marca nipona Mazda ha reforzado las contrastadas virtudes del anterior modelo Mazda 6, mejorando la seguridad activa y pasiva, la eficiencia energética de los nuevos motores y ofrece ahora un aspecto más distinguido, tanto a su nuevo modelo sedán de cuatro puertas como al wagon de carrocería familiar.

Exteriormente, los nuevos Mazda 6 destacan por los grandes pasos de rueda y el habitáculo de apariencia compacta, desplazado hacia atrás. El frontal del vehículo cuenta con elementos muy característicos de la marca como, por ejemplo, la nueva parrilla en forma de ala, que se despliega entre los faros delanteros y ocupa la parte inferior de la imponente parrilla superior. El nuevo Mazda 6 es el primer modelo de producción de la marca que incorpora luces diurnas LED en los faros.

En el interior, se han mejorado notablemente las formas y las texturas. Al mismo tiempo, los mandos e interruptores se localizan visualmente con más facilidad y, por tanto, resultan más sencillos de accionar. Determinadas piezas, como los tiradores de las puertas, tienen un elegante aspecto de aluminio pulido. En los elementos que se tocan con más frecuencia, como el volante o los reposabrazos, se han empleado materiales más blandos. El uso de plásticos rígidos se ha reducido al mínimo, y se les ha dado un acabado de alta calidad percibida.

El nuevo Mazda 6 Sedán tiene una de las mayores distancias entre ejes de su segmento (2,83 metros) y es también el de mayor longitud total, con 4,87 metros. Por otra parte, el modelo familiar Wagon es ligeramente más corto (siete centímetros menos), pero figura entre los vehículos más largos de su segmento. Los dos modelos ofrecen en las plazas traseras el mayor espacio para las piernas de su segmento. También están a la cabeza de su clase en espacio para los hombros en los asientos delanteros y en espacio para las rodillas en los traseros.

El asiento del conductor está equipado con una elaborada función de ajuste con un margen de movimiento de 260 mm hacia atrás y hacia adelante, 50 mm de elevación y 30 mm de inclinación para ofrecer el mejor acceso posible. Además, la posición de la caja de cambios manual facilita unos cambios más cortos, mientras que, en los modelos automáticos, las levas del cambio de marchas en el volante garantizan un buen manejo. Los asientos traseros están divididos en secciones 60/40 y se pliegan para formar una zona de carga plana y flexible. Abatirlos es muy fácil, gracias a las palancas situadas en los laterales del maletero o los botones de desbloqueo situados en los propios respaldos.

Cuatro motores

Los cuatro motores Skyactiv que se comercializan en España -dos diésel y dos gasolina- transmiten la potencia a través de las ruedas delanteras por medio de transmisiones manuales o automática de seis velocidades. Todos los propulsores disponen del sistema de corte de ralentí i-stop de Mazda (utiliza la energía de combustión para volver a arrancar el motor apenas de 0,35 segundos) y en todos los casos, excepto con el motor 2.0 gasolina de 145 CV, incorporan el nuevo freno regenerativo i-Eloop de Mazda para ahorrar combustible, que utiliza un condensador acumulador para almacenar la electricidad recuperada en las frenadas, que posteriormente se usa para alimentar los sistemas eléctricos del vehículo.

El nuevo gasolina de 2.5 litros, ha sido diseñando para ofrecer unas prestaciones de alta gama. De hecho, su potencia de 192 CV y prestaciones parecen más propias de un coche de un segmento superior al del Mazda 6, acelerando de 0 a 100 km/h en solo 7,8 segundos y registrando una velocidad máxima de 223 km/h. El par motor disponible es excepcional en la banda de bajas y medias revoluciones, y el consumo es bajo: apenas 6,3 litros de media a velocidad moderada.

El turbodiésel D 2.2 litros (en sus dos variantes de potencia, de 150 CV y 175 CV) también ofrece unas cifras muy notables. La versión de 175 CV acelera de 0 a 100 en 8,4 segundos y tiene una velocidad máxima de 216 km/h (se vende en España solo con cambio automático). Con el motor de 150 CV pasa de 0 a 100 en apenas 9,8 segundos (transmisión automática) o en 9,0 segundos (transmisión manual), con velocidades máximas de 204 y 211 km/h, respectivamente. Las cifras de consumo son muy bajas, para un coche de este porte y dimensiones: apenas 3,9 litros.

La transmisión automática Skyactiv-Drive de seis velocidades (disponible en España con el motor gasolina 2.5 litros de 192 CV y ambas motorizaciones diésel), está muy bien equilibrada y proporciona un cambio suave, con el tacto directo de un cambio manual. Una nueva tecnología de control hace posible una respuesta interactiva a la presión del conductor sobre el pedal del acelerador. El resultado es una reacción más rápida que nunca a las cambiantes necesidades de par motor y mayor control al reducir marchas.

Para mejorar la conexión directa entre el conductor y las funciones básicas del vehículo, como aceleración, giro y frenado, la marca japonesa ofrece en los nuevos modelos el Skyactiv-Chassis que, en combinación con una gran distancia entre ejes, el menor peso de la carrocería, el centro de gravedad más bajo y los neumáticos de baja resistencia a la rodadura, permite una excepcional agilidad y estabilidad en línea recta a altas velocidades. Además, a la hora de detener el coche, la mayor estabilidad del chasis reduce las distancias de frenado, con más contundencia que nunca.

Seguridad

Dos de los dispositivos de seguridad activa que hacen su debut en el nuevo Mazda 6 son el control de crucero adaptativo (MRCC) y la frenada de emergencia (SBS). El MRCC se encarga de mantener una distancia de seguridad con el vehículo que circula por delante bajo diversas condiciones de tráfico. El SBS precarga automáticamente los frenos y los aplica si aumenta el riesgo de colisión con el vehículo precedente. El SBS trabaja a velocidades de entre 15 y 145 km/h; es, por tanto, un complemento al sistema de asistencia a la frenada en ciudad SCBS, un dispositivo de emergencia autónomo que funciona a velocidades entre 4 y 30 km/h.

El sistema de alerta de cambio involuntario de carril (LDWS) y el asistente de cambio de carril (RVM) son dos elementos más que mejoran el nuevo Mazda6. El LDWS lleva un seguimiento de las líneas de separación de carriles de la carretera y emite alertas sonoras y visuales cuando detecta un cambio involuntario de carril a una velocidad de 65 km/h o superior. El RVM controla los ángulos muertos, informando al conductor por medio de luces LED en los retrovisores laterales de la presencia de vehículos aproximándose por detrás en los carriles contiguos.

El nuevo Mazda 6 estrena también un nuevo control de velocidad de crucero adaptativo asociado a las cajas de cambios automáticas, que utiliza un sensor de radar, situado en la parrilla delantera, que detecta a los vehículos que circulan por delante y mantiene una distancia de seguridad correcta, controlando automáticamente la velocidad y los frenos según sea necesario. El control de crucero (MRCC) funciona entre 30 y 200 km/h y solo se apaga si el coche circula a menos de 20 km/h. El sistema detecta vehículos a distancias de hasta 140 metros.

A semejanza del sistema MRCC anteriormente descrito, el SBS es otro nuevo dispositivo que ayuda a evitar o, al menos, a reducir la gravedad de un impacto trasero con el vehículo que nos precede, incluso a velocidades elevadas. Utiliza un sensor de radar situado en la parrilla delantera para vigilar los vehículos que circulan por delante a una distancia de hasta 140 metros. El SBS funciona conjuntamente con un sistema de asistencia para el reconocimiento de distancia, una función que calcula el tiempo para alcanzar a otros coches basándose en la velocidad y la distancia. Si el DRSS determina que existe probabilidad de accidente inminente, el SBS precarga los frenos y los aplica automáticamente si persiste el peligro por no haber respuesta del conductor. Si e conductor reacciona, se cancela la precarga. El SBS funciona a velocidades de entre 15 y 145 km/h.

El SBS es el aliado perfecto del SCBS, un sistema que utiliza un sensor de infrarrojo cercano instalado en el parabrisas para detectar los vehículos que circulan por delante a una distancia de hasta seis metros a bajas velocidades (de 4 a 30 km/h). Conjuntamente, los dos sistemas cubren un intervalo de velocidades comprendido entre los 4 y los 145 km/h., para evitar por completo choques de hasta 30 km/h.

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