El nuevo Ford S-Max incorpora un limitador que ajusta la velocidad en un tramo determinado

El limitador inteligente de velocidad combina dos sistemas. Por una parte, el control de velocidad ajustable, que permite a los conductores fijar una velocidad determinada y sin necesidad de pisar el acelerador el vehículo la mantiene; por otra, el reconocimiento de señales de tráfico, que muestra al conductor el límite de velocidad detectado, las señales que lo cancelan o la prohibición de adelantamiento.

El sistema permite a los conductores mantener una tolerancia de hasta 10 km/h por encima del límite de velocidad detectado y no activa los frenos sino que reduce suavemente la potencia del motor.

El diseño del nuevo Ford S-Max ha evolucionado con una imagen más actual y dinámica. El pilar frontal queda ahora más retrasado para crear un capó más esculpido que proyecta una apariencia más premium. La rejilla delantera trapezoidal cromada se sitúa a mayor altura y los faros con luces diurnas de led son más estilizados. En la parte posterior, los pilotos también son led, con una imagen más deportiva gracias al difusor que separa los tubos de escape integrados.

En el apartado de motor, la nueva gama va a estar compuesta por propulsores diésel TDCi y de gasolina EcoBoot con una reducción de emisiones de hasta un 7 % en relación al modelo anterior. La oferta en gasóleo es importante, con un dos litros disponible en tres variantes de 120 CV, 150 y 180 caballos. Combinado con un cambio manual de seis velocidades, los tres ofrecen una notable eficiencia de combustible y emisiones.

También se va a ofrecer un cambio automático Powershift de seis relaciones para las versiones de 150 CV y 180 CV con el sistema iAWD, que permite una transición fluida entre la tracción delantera y la tracción total para mejora la estabilidad y la adherencia en superficies deslizantes.

Para el conductor más exigente en diésel Ford propone el nuevo motor TDCi 2.0 litros biturbo. Desarrolla 210 CV y 450 nm de par a partir de 2.000 rpm y se ofrece el cambio automático de seis velocidades que permite una respuesta del motor más rápida gracias a la combinación de una pequeña turbina con un turbo más grande que soporta una mayor presión.

En gasolina se incluye el nuevo EcoBoost 1.5 litros que rinde 160 CV con cambio manual y como cumbre de la gama el potente dos litros de 240 CV y cambio automático de seis velocidades.

El chasis del S-Max dispone de una nueva suspensión trasera con piezas de aluminio más ligeras que ayuda a mejorar la estabilidad. Además, es de tipo autoajustable por lo que mantiene la altura constante sin tener en cuenta la carga. El ruido de carretera se ha reducido en 2,5 decibelios en la parte delantera y 3,0 decibelios en la parte trasera.

La dirección es de tipo adaptativa, diseñada para facilitar las maniobras a baja velocidad en ciudad, además de proporcionar una respuesta más precisa en autopista a ritmos elevados. Una unidad de control electrónica y un sensor del ángulo de giro permiten calcular los movimientos de volante necesarios y se puede configurar en tres modos: confort, normal y sport.

En el interior, los ocupantes de los asientos traseros pueden establecer su propia configuración del climatizador con controles auxiliares, además del sistema de climatización delantero. Además, el S-Max cuenta con un sensor de calidad de aire que puede detectar los niveles de monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno en el exterior y cerrar las entradas de aire.

El nuevo Ford contará por primera vez con la opción del portón por manos libres que puede abrirse o cerrarse mediante un movimiento del pie bajo el paragolpes trasero. La funcionalidad interior es más que buena, con multitud de soluciones y hasta 32 combinaciones de asientos y espacios de carga. Los asientos son fácilmente abatibles en la segunda y tercera fila con un sistema que permite que se puedan abatir con solo pulsar un botón del panel de control.

La seguridad del nuevo Ford S-Max mejora por la mayor utilización de acero de alta resistencia. Por primera vez, ofrece airbags en la segunda fila de asientos además de los airbags delanteros, de rodilla y los airbags de cortina de la primera, segunda y tercera fila. El coche podrá ir equipado con la tecnología de asistente en precolisión con detección de peatones.

En el momento que se detecta una colisión inminente, puede activar automáticamente el freno para ayudar al conductor a mitigar o evitar directamente muchos tipos de colisión.

Otras tecnologías son el sistema para un aparcamiento más sencillo sin que el conductor utilice el volante tanto en perpendicular como en la ayuda a estacionar en paralelo. Otro sistema es el de alerta de tráfico cruzado que avisa cuando salen de una plaza de aparcamiento marcha atrás si hay vehículos cercanos a punto de cruzar detrás de ellos.

También se incluye el sistema de detección de ángulo muerto, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, alerta de mantenimiento de carril, asistente de cambio de carril y alerta al conductor.

El cuadro de instrumentos tradicional deja paso a una pantalla digital opcional de 10 pulgadas con velocímetro y cuentarrevoluciones. Una pantalla táctil de de 8 pulgadas en la consola central permite a los conductores controlar el sistema Sync 2 por voz para operar el teléfono, el sistema de entretenimiento, el climatizador y los sistemas de navegación. Se puede conseguir un listado de restaurantes cercanos con solo decir tengo hambre.

El nuevo Ford S-Max se comercializa a partir de mayo.