Más de un centenar de personas protestan contra la escasa subida de las pensiones

«Hasta el 2011 las reformas se hicieron bajo el marco del Pacto de Toledo consensuadas con los agentes sociales, lo que suponía garantía de eficacia y legitimación social y mantenimiento del IPC. Pero el PP decidió romper esos acuerdos con la reforma unilateral de las pensiones en 2013, poniendo en riesgo la permanencia de unas pensiones dignas, el estado de bienestar y, sobre todo, las pensiones futuras», evocaron desde las centrales, que recogieron firmas y cartas de los asistentes para remitírselas a la ministra de Empleo y Seguridad Social.

«Dicha reforma lleva consigo una congelación encubierta donde las pensiones actuales perderían alrededor del 15% en pocos años y las futuras irían condenándose paulatinamente a pensiones de miseria, pasando de 25 a 30 años al 47% del salario cobrado en la última nómina». Por ello manifestaron que «las pensiones hay que trabajarlas desde la negociación colectiva para mantener una base reguladora que permita una pensión suficiente».

«El azote del Gobierno a las pensiones y el ataque al corazón del sistema contrasta con la política de tarifas planas a empresas, que no sirven para crear empleo y vacían el sistema de pensiones. Los pensionistas seguiremos con movilizaciones para luchar por el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones dignas y la reversión de la reforma impuesta por el Gobierno del PP», concluyeron, emplazando a los convocados a la siguiente movilización en Miranda, el 1 de marzo.

Según criticaron desde los sindicatos, «España es el único país de la UE que desvincula el alza de las pensiones de los precios y salarios, siendo realidad que estamos ante una pérdida de poder adquisitivo de los actuales pensionistas y jubilados que con la crisis han sido la única fuente de ingresos para cientos de miles de familias que han perdido sus trabajos estos años. Todas las personas al jubilarse deben tener asegurada una pensión digna que cumpla con el Pacto Intergeneracional que sostiene el sistema público de pensiones. La fórmula de revalorización impuesta por el Gobierno del PP no solo perjudica a los pensionistas de hoy, también a las futuras generaciones las pone contra las cuerdas porque la hucha cada vez está más vacía y siguen sin buscarse soluciones eficaces».