Miranda Logística renueva con Adif la autorización de conexión ferroviaria de Ircio

Un trámite burocrático no es demasiado complejo cuando ya se cuenta con licencia, algo que la sociedad tiene concedida desde 2014, pero que se complicaría si caducara y hubiera que partir de cero de nuevo para lograr la conexión. El proceso podría durar muchos meses y los criterios a cumplir podrían variar, así que para evitar llegar a esa situación, Miranda Logística, que ya comunicó formalmente ante la Junta su renuncia al desarrollo de la terminal, sigue gestionando la renovación de la licencia. «Desde que se nos concedió, año a año, hemos ido solicitando prórrogas, explicando las razones por las que se está demorando la ejecución. Sería una pena perderla», explicó José Luis Solana, presidente de la entidad, que confía en que «ésta sea la última que haya que pedir».

La tramitación se ha hecho a nombre de Centro Logístico, sociedad creada y participada por Miranda Logística en su día cuando se concurrió a la adjudicación del desarrollo de la plataforma Cylog. Un contrato que sigue sin resolverse y que desde hace muchos meses bloquea el demandado desarrollo de un proyecto que posibilite la llegada de las vías a Ircio. Eso sí, con un ramal mucho más sencillo y menos costoso que lo que supondría continuar con la iniciativa Cylog, cuya primera fase se estimó que requeriría una partida de unos 7 millones de euros. La inversión total superaba los 80 millones.

Descartada esa opción toca rediseñar qué hacer, algo que le corresponderá a la administración regional una vez que se resuelva el contrato con Miranda Logística. «Nosotros estamos manteniendo la autorización con idea de que la aproveche la Junta una vez que decida la fórmula de desarrollo del proyecto. Lo fundamental es que haga algo y que sea pronto», recalcó.

Pero sigue sin rescindirse el contrato que unía a las dos partes. La Junta puso fin hace un mes a la solución negociada con Miranda Logística e inició un expediente unilateral por incumplimiento de las bases de la adjudicación. Entre las reclamaciones estaban la devolución de las 40 hectáreas que se obligó a adquirir para desarrollar la plataforma y el pago de una cantidad de dinero generada en concepto de intereses y que en su momento fuentes regionales estimaron en unos 2,3 millones de euros. Una exigencia que no comparte la sociedad mirandesa que presentó varias alegaciones entre las que no faltaba un repaso a los incumplimientos de la Junta, que ligaban directamente con la imposibilidad de desarrollar el proyecto. De este intercambio de comunicaciones ha pasado ya un mes.

Máquinas en Bayas

Por otro lado, las máquinas han comenzado a trabajar esta semana en dos parcelas de 500 metros en Bayas que formaban parte del suelo que desde hace 7 años tiene a la venta la Entidad de Conservación del Polígono junto a la eléctrica. Allí, dos empresas de transporte van a levantar dos pabellones desde las que gestionarán su actividad diaria.

En ese mismo emplazamiento hay aún disponibles unos 17.000 metros que siguen sin encontrar emprendedores que quieran poner en marcha un nuevo proyecto asentándose en ese entorno industrial. Al menos, Solana reconoce que «sí que estamos recibiendo alguna llamada de gente interesada. Vamos a ver si alguna solicitud se materializa. De momento, que pregunten es un avance, porque durante mucho tiempo ni eso» pese a que sus titulares se mostraron dispuestos a adaptarse a las necesidades de los emprendedores.