Borrar
Un agente de la Policía Local elabora una multa por estacionamiento indebido.
El Ayuntamiento prevé recaudar 300.000 euros de multas por infracciones de tráfico

El Ayuntamiento prevé recaudar 300.000 euros de multas por infracciones de tráfico

Serían 65.000 euros más que los que se ingresaron en 2015 con denuncias resueltas de varios ejercicios

salvador arroyo

Miércoles, 27 de abril 2016, 00:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El estacionamiento en zonas de carga y descarga, las dobles filas, saltarse las señales de prohibición o circular por encima de los 60 kilómetros por horas en zonas limitadas a un máximo de 50. La relación de infracciones que son susceptibles de sanción económica en Miranda es tan extensa como en cualquier otra ciudad. El conductor que pisa el acelerador más de lo debido o que opta por dejar su vehículo en un área restringida, por lo general descarga, multa en mano, un razonamiento autoexculpatorio: el afán recaudador de las administraciones. La infracción tiene muchos matices (error, despiste, prisas). Pero la multa es incontestable.

El último informe que apuntaba a los ayuntamientos como emisores directos de cuatro veces más de multas que la propia DGT, solo puede interpretarse como punto de partida para conocer qué niveles de recaudación existen en esta ciudad por la vía de las infracciones de tráfico. La cifra es alta, pero está sujeta a matizaciones. La fundamental, el número de multas ha caído en los últimos años.

El presupuesto del pasado año preveía ingresar por este concepto alrededor de 200.000 euros. Con un cierre parcial del ejercicio tomando como referencia el pasado mes de octubre el apartado contable desvelaba un repunte hasta los 235.000. ¿Qué previsión hay para 2016? 300.000 euros. Los datos confirman, en primer lugar, que los cálculos que se realizan al diseñar el proyecto presupuestario se ajustan bastante a la realidad. Se apoyan, en suma, en el dato precedente. Dicho de otro modo, variables como ésta, que tiene un claro componente de imprevisión, se utilizan como colchón para inflar partidas y cuadrar presupuestos finales en otros ayuntamientos. En éste no parece ser el caso.

¿Más recaudación implica un mayor número de multas? El departamento de Seguridad Ciudadana se muestra, en este sentido, concluyente. «Para nada», defiende Joaquín Muñoz. Y esgrime la estadística. A la espera de que se haga pública la Memoria de 2015 de la Policía Local y tomando, por tanto, como referencia el último dato oficial, el de 2014, se aprecia un descenso en un 15% de las multas por infracciones de tráfico en relación a 2013 y de hasta un 42% en relación con 2011. 3.645 denuncias frente a 4.319 en un año y 2.713 menos en un periodo de cuatro. «Para 2015 esperamos que se mantenga la tendencia.Todavía estamos elaborando el informe, pero no se espera mucha variación», asegura el concejal.

Larga tramitación

El carácter acumulativo sería, asegura, el que más incide en la fluctuación al alza de la recaudación. Dicho de otro modo, los ingresos no se corresponden ni con mucho exclusivamente con las denuncias emitidas en el ejercicio en cuestión. «Hay que tener en cuenta que, por vía ejecutiva, tenemos hasta cinco años para reclamar el pago de una multa». Se insiste, la mayor concienciación de los ciudadanos, la publicidad que se da a los controles de velocidad puntualmente se recogen en los partes de intervención policiales que se trasladan a los medios de comunicación y campañas especiales promovidas desde la DGT tienen un impacto claro: la línea descendente o con picos poco pronunciados que dibuja la estadística de denuncias por infracciones.

El pago voluntario que conlleva un 50% de descuento en el importe de la sanción es una opción que cada vez tiene mayor peso entre los infractores por razones obvias. El pago en fecha (sin descuento ni recurso) sin recargo, es la otra. El impago mantenido en el tiempo lleva a una vía ejecutiva «que no prescribe nunca. Tarde o temprano esas multas se acaban pagando».

El acuerdo con el Ministerio de Hacienda al que se sumó el Ayuntamiento de la ciudad hace cuatro años garantiza que, finalmente, el ingreso bien por deducción bien por embargo se acaba transfiriendo a las arcas municipales. Transcurridos cinco años y un día, el Ayuntamiento no podría reclamar el pago de una multa por vía ejecutiva, pero este es un margen lo suficientemente amplio como para que no lo haga. Solo un error administrativo podría derivar en ese supuesto. «Una vez que está reclamada no prescribe nunca, por eso, la recaudación de cada ejercicio no es reflejo del número de multas».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios