Productos tradicionales para la mesa navideña

Además, dado que la Navidad es momento para el reencuentro con familiares que no comparten mesa y mantel en otras épocas del año, es casi lógico que así sea porque, según apuntan quienes se encargarán de la cocina, «los que vienen siempre esperan tener algún plato que nunca falta»; en la mayoría de las casas existe uno que siempre recuerda que estamos en una época muy concreta.

Y son esas mismas personas que estarán ocupadas en las horas previas a la cita gastronómica las que llevan ya algún tiempo haciendo cuentas y más cuentas para poder cuadrar los presupuestos, para adaptarse a las disponibilidades y, a la vez, posibilitar que los comensales acaben satisfechos con el menú. Todaso han echado mano, por un lado de la calculadora, y por otro de la imaginación para poder lucirse en las jornadas tan especiales que se avecinan.

Dado que estas tradicionales son de fecha fija, los consumidores han tenido tiempo de comparar la evolución de los precios en las últimas semanas. «Ahora todo sube, ya lo sabemos», es lo que se repetía, así que en estos últimos días las carteras estaban con algo más de dinero para poder así abonar el esperado suplemento.

Y algo ha habido, pero lo cierto es que en el último mes, concretamente entre el 19 de noviembre y el 20 de diciembre la variación en los precios, el temido incremento ha sido contenido. Ya el pasado mes los vendedores apuntaban que «no prevemos subidas sustanciales», es lo que apuntaba Maleni Lumbreras en Maves. «Creo que todo estará muy similar», y lo cierto es que treinta días después de la primera visita al establecimiento los precios de los productos eran exactamente los mismos. El pavo y el pato, que se venden por kilos se mantuvieron en 5,70 y 9,25 euros respectivamente, y otras aves que se despachan por piezas, como las codornices o las perdicen seguían estando a 1,65 y 7,75 euros la unidad.

En otros productos cárnicos habituales en las mesas mirandesas navideñas, como el cordero lechal, el precio ha subido ligeramente. Si comprarlo entero o por medios en noviembre suponía un desembolso de 14,90 euros por kilo, ahora se pagará a 16,80. «Lo subimos un poco porque a nosotros nos los cobran por pieza y para estas fechas los que nos traen son un poco más pequeños», apuntaba Edurne Riaño.

También argumentó que las subidas por ejemplo en el solomillo o el redondo, de dos y un euro respectivamente en el último mes se debían a que «para ahora lo vendemos un poco más preparado, le quitamos las puntas para que sean más vistosos y se sube un poco para compensar».

Hay también entre los amantes de la carne un producto que es bastante demandado, el cochinillo, que se venderá a 75 euros la unidad. En este caso no hay posibilidad de comparación porque «aquí no solemos tenerlo de modo habitual porque durante el año no se consume regularmente».

El mayor aumento

La cesta de la compra por lo tanto no parece que subirá de modo desorbitado para los consumidores durante estos días, aunque quienes sí tendrán que dedicar una mayor parte del presupuesto a este menester serán los que se decidan por adquirir pescados y mariscos, productos tambuién muy tradicionales en la práctica totalidad de las mesas navideñas.

Son los productos frescos del mar los que en el último mes han sufrido un encarecimiento más sustancial. «Es bastante habitual y ni a nosotros ni a nuestros clientes les pilla por sorpresa», reconoce Puri Ochoa que ya desde hace algunas semanas está recibiendo «los encargos que habrá que entregar en el último momento. Se aumenta el trabajo pero a mis clientes siempre les digo que recojan lo que van a consumir en el último momento porque todo estará mucho más fresco».

En el caso del marisco las gambas son las que se mantendrán más cerca de los precios de hace un mes. Si en aquel entonces se podían adquirir por 18,80 euros el kilo, ahora se venderán a 19,80. Se notará, eso sí el aumento por ejemplo en las nécoras que pasarán de 14,90 a 28,50 euros. También será notable la diferencia de precio en las almejas que venían costando unos 17 euros y en estos momentos no se encontrarán quizás por menos de 26.

Puri Ochoa explica el por qué de la gran subida. «Lo que influye es que para esta época lo que nos llega es género de mayor tamaño. El marisco puede consumirse todo el año pero es ahora cuando la gente busca que sea más lucido, más grande y por eso es por lo que sube. Si ahora nos trajeran productos similares los precios no serían muy diferentes».

Si por lo que se opta es, por ejemplo por preparar una merluza habrá que aportar también algo más. La de mayor tamaño se venderá a 15,60 y la más pequeña a 13 euros, cuando hace un mes el gasto por kilo venía a suponer entre 10 y 11 euros.

Así pues, los precios, en líneas generales parece que se van a contener, aunque de modo excepcional algunos productos sí subirán bastante. Las cosas cambiarán por lo tanto algo. Lo mismo que va a ocurrir de hecho ya está ocurriendo, en el acopio de alimentos que hacen los mirandeses.

Tanto Edurne Riaño como Maleni Lumbreras y Puri Ochoa reconocen que las ventas «han descendido». Ellas que día a día ven la realidad de su clientela comentan que «la crisis se está notando mucho y por lo tanto la gente mira más lo que compra, durante el año y también ahota».

Eso sí, para estos días también perciben que muchos hacen un esfuerzo y buscan «productos de calidad». Lo que tembién tienen todas muy claro es que ahora ha quedado olvidada la frase de «no importa que sobre», así que los mirandeses acuden con las ideas muy claras, contabilizan el número de comensales y «ajustan mucho las cantidades».

De todos modos saben que los cocineros y cocineras se esforzarán por preparar buenos menús. «Echarán mano de la imaginación para preparar platos que gusten a todos los que se junten alrededor de la mesa». Las fiestas ya están aquí y todos ultiman los preparativos; aún queda tiempo para las compras.