Las piscinas acusan un verano inestable

La meteorología es el principal factor condicionante de la afluencia a este tipo de recintos descubiertos y así se ha demostrado una vez más. El inestable tiempo que venimos atravesando, que desde el pasado 16 de junio día en el que se abrieron al público las piscinas de verano en Miranda nos está obsequiando con más cielos nublados que jornadas de sol radiante, ha provocado un descenso significativo en los accesos, tanto al complejo de Anduva como al de Los Ángeles.

41.142 personas han acudido al primero, mientras que 4.959 han optado por el segundo. En concreto, el conjunto de ambas instalaciones ha recibido un total de 46.101 usuarios entre los días 1 de julio y 15 de agosto, de acuerdo con los últimos datos oficiales publicados por el Ayuntamiento. Para poner en perspectiva dicha cantidad, basta con mencionar que el pasado ejercicio ya había visto superadas las 60.000 entradas antes de cerrar el séptimo mes del año, en un comienzo de temporada que tampoco fue excesivamente halagüeño.

Además de escaso, el cómputo de bañistas está siendo de lo más irregular durante la presente estación. El sol se ha dejado ver solo en ocasiones puntuales y las bajas temperaturas, frecuentemente acompañadas de viento y chubascos, han disuadido a muchos de acercarse al polideportivo para extender sus toallas en las zonas verdes. Pero en cuanto las condiciones han sido más propicias para el baño, los mirandeses no se lo han pensado dos veces, como se puede comprobar al ver los resultados obtenidos en las jornadas de buen tiempo.

La cifra récord de asistencia se registró el 17 de julio, en plena aunque breve ola de calor. Ese día se contabilizaron 3.529 usuarios 3.102 en Anduva y otros 427 en Los Ángeles, una cantidad que prueba que las ganas por zambullirse en el agua siguen estando ahí, pero que contrasta de pleno con las 66 personas que visitaron el polideportivo el 2 de julio o las 4 que estuvieron prácticamente en familia en el recinto de Ence el día 6 del mismo mes.

Tendencia ascendente

Pese al mal arranque, el estudio de las cifras revela una tendencia ascendente y, si las condiciones climatológicas se mantienen estables, agosto será el mes que más usuarios acapare. Con menos de dos semanas por delante, las previsiones son alentadoras para lo que resta de temporada y quizá se traduzcan en un pequeño repunte en la estadística.

No obstante, hasta el cierre de las instalaciones no se conocerán los datos definitivos. Solo entonces se podrá realizar un balance que arroje el margen de diferencia con respecto a 2013 y concluir si, por lo menos en número de bañistas, ha sido o no un buen verano.