Montefibre propone a los acreedores una quita del 60% y el pago a siete años

La propuesta de convenio presentada el pasado 27 de julio en el Juzgado Número 5 de lo Mercantil de Barcelona, que recoge las condiciones económicas y laborales que harían factible la vuelta a la actividad de la planta, así como las obligaciones de todas las partes implicadas, plantea que los acreedores han de renunciar al 60% de la deuda y asumir un calendario de cobro a siete años. Se establecería una mora de tres y comenzarían a ingresar a partir del cuarto a razón de un 25% del importe global reconocido por ejercicio.

La quita se plantea con carácter generalizado, para la totalidad de los nombres que figuran en la lista de acreedores. Pero en el caso de la multinacional eléctrica, la cifra de pendiente es significativamente alta: en torno a los 7 millones de euros (perdería entorno a 4,2). «No sabemos si el mayor problema está en el 60% de quita, en la espera o es que hay malestar; el que creemos puede tener Endesa por haberse sentido engañada ya que desde el principio que ha estado al servicio de Montefibre no ha cobrado ni una peseta. Igual es eso precisó Javier Peña, del comité de empresa lo que a Endesa le ha sentado mal y nos tiene así.

La explicación oficial que se ha planteado se contextualizaba en el periodo estival: los responsables de la eléctrica no han agotado aún sus vacaciones. Las negociaciones están paradas. Y se desconoce aún cuándo se retomarán. En cualquier caso hay una fecha de referencia que es inamovible, el 14 de octubre.

Acuerdos privados

Ese día tendrá lugar la Junta de Acreedores. Y ese día se someterá a votación la propuesta de convenio. Hasta entonces, lo único que se puede conseguir por parte de Praedium, la sociedad que se ha comprometido a reflotar la industria, son acuerdos de carácter privado, que conviertan esa cita en un simple trámite.

De momento, los inversores han cerrado ya un compromiso con los propios trabajadores. En trazo grueso, éstos se comprometen a una jornada laboral de 38 horas semanales y una rebaja salarial del 26%. Un porcentaje que se alcanzará reduciendo la nómina un 8% y eliminando dos primas mensuales que estaban vinculadas a la producción, una paga y media de beneficios y otra compensatoria de vacaciones, por no tener opción de elegir fechas al contar con un sistema de trabajo continuo y sin ningún paro a lo largo del ejercicio.

Este esfuerzo es reconocido por la administración concursal (y se pone como ejemplo a los acreedores) en el auto de la propuesta de convenio. Desde el bufete de abogados De Pasqual&Marzo se expone que «no podría entenderse que los acreedores de la sociedad no estuvieran dispuestos a poner de manifiesto su implicación con el futuro de Montefibre en la forma determinada en el presente convenio. Es más resultaría totalmente contrario a la noción de equidad que también debe presidir estas situaciones de crisis, el que no pudiera conseguirse de los acreedores concúrsales un esfuerzo similar al de sus trabajadores, máxime teniendo en cuenta como se ha reaccionado anteriormente y cual es la solución», leyó Peña a los integrantes de la plantilla que ayer volvieron a concentrarse en la calle La Estación, ante las puertas de la Sede Administrativa de la Junta.

Desde el comité de empresa se asegura que «con el dinero que hay en caja para que los trabajadores tengamos opción a nuestras indemnizaciones, no se va a llegar a ese día 14». Esto es, si no se avanza antes de esa fecha en las negociaciones con Endesa, fundamentalmente, «creemos que Montefibre hará una junta de accionistas y optará por la liquidación». Una fórmula para proteger el disponible; un crédito contra la masa para que los trabajadores fuesen los primeros en cobrar.

Es el peor de los escenarios, si se tienen en cuenta las expectativas creadas con el desembarco de Praedium, el inversor que, según la propuesta del convenio a parte de realizar un desembolso inicial para la puesta en marcha de la factoría, tiene que hacerse cargo de todo el circulante necesario «que podría llegar a alcanzar los 20 millones de euros». En cifras globales, se hablaría de alrededor de 25.

El dinero no ha comenzado aún a llegar porque son condiciones esenciales primero, el acuerdo con los trabajadores ya conseguido y después, con los acreedores (la fase actual). «Tienen un contrato vinculante pero una de esas condiciones no se ha cumplido aún». Lo que sí se tiene claro desde el comité es que las fechas de vuelta a la actividad si finalmente y como es deseable ésta se produce no pueden tomarse en consideración en el momento actual. «Sería engañarnos a nosotros y a la gente.No vamos a poner absolutamente ninguna fecha».

Los trabajadores se han dirigido también por carta a Endesa. «Lo primero que les hemos hecho ver es que ellos no son responsables de esta situación», aclaró Peña. «Sabemos que el esfuerzo que tienen que hacer es descomunal como el que hemos decidido hacer los trabajadores. El futuro de Montefibre y sus familias está en sus manos». El alcalde, Fernando Campo, ha avanzado su intención de entrevistarse también con responsables de la multinacional eléctrica.