El comité de empresa de Montefibre alcanza un principio de acuerdo

La reunión se alargó hasta pasadas las tres de la tarde pero el comité de empresa de Montefibre salió de la planta con un principio de acuerdo que hoy la plantilla deberá decidir si respalda o no. De su decisión depende que Praedium, el grupo inversor, siga adelante con su intención de adquirir la fábrica y continuar con la actividad. «No van a comprar una planta que no pueden poner en marcha. Necesitan un personal que la haga funcionar», explicó el presidente del comité, Pedro Abellán.

Las condiciones en las que volverían al trabajo se las detallarán en una asamblea que se celebrará a partir de las 11.00 horas en la Casa de Cultura y en la que, después, deberán votar. De momento, ayer a las puertas de la factoría de la carretera de Logroño, los representantes de la plantilla solo avanzaron que habían logrado negociar mejoras en los dos aspectos que modificaban sustancialmente las condiciones laborales actuales, tanto en lo que se refiere al incremento de la jornada a 40 horas como la rebaja salarial del 30%.

«Estaban muy cerrados a unos números, pero hemos conseguido llegar a un acercamiento aunque nos ha costado bastantes reuniones al margen de las oficiales. Han sido muchas horas, pero por lo menos creo que hemos obtenido un fruto», explicó el presidente del comité, Pedro Abellán.

De todos modos, el de hoy solo sería un primer paso en el camino hacia la reapertura. Antes quedan otros aspectos por resolver. Uno de ellos la reducción de plantilla necesaria. Los nuevos propietarios mantienen su intención de arrancar con 152 personas al margen de los 27 técnicos y ahora están en nómina 224. De ellos, 69 podrían acogerse a una prejubilación anticipada, pero, de momento, hasta la fecha apenas una docena ha trasladado al comité su intención de hacerlo. «Yo creo que están expectantes a ver si son ellos los seleccionados y a saber en qué condiciones nos quedamos antes de decidir qué hacer».

Cómo llegar a ese número de trabajadores con los que retomar la actividad aún no está decidido. «Eso habrá que decidirlo mediante otro procedimiento». Tampoco tienen claro, de momento, cómo va a quedar el centro de Barcelona. «No sabemos qué pasara. Solo nos han dicho que hay algunos puestos que no se considera coherente que se mantengan allí», apuntó Abellán.

Además, también queda pendiente que se resuelva la negociación con los acreedores para llegar a un acuerdo de quita en la deuda de Montefibre. Praedium sigue trabajando en ello con el objetivo de tenerlo cerrado también de cara al día 31. Pocos más detalles se han dado sobre ese proceso negociador pese a que de él depende en parte que la fábrica pueda volver a ponerse en marcha a mediados de septiembre, tal y como se plantean hacer los nuevos propietarios.

Aunque no se retome la producción de fibra desde el primer momento, la intención que se baraja es que las máquinas comiencen a arrancar en menos de dos meses. «Si llegamos al 31 con los objetivos marcados: firma de convenio y acuerdo con los trabajadores, se puede cumplir con la perspectiva de arrancar a a mediados de septiembre. Si no se cumplen, cabe la posibilidad de que se retrase», concluyó Abellán.