Los hosteleros acusan de «competencia desleal» a las degustaciones de San Bernabé

En concreto, los propietarios de bares y restaurantes de Logroño se quejan de la cada vez más notable programación de degustaciones entre los actos festivos. «Si cogemos el libro de fiestas vemos que cada día hay quince degustaciones y eso no puede ser», comenta el presidente de la asociación Hostelería Riojana, Francisco Martínez-Bergés.

«El reparto del Pez es una tradición, pero ya hay degustaciones de todo, casi más que en San Mateo. Además no son gratis, ya estamos pasando a no ser ni baratos y encima las peñas cobran subvenciones», señala, calificando este hecho como un claro ejemplo de «competencia desleal» hacia el sector que representa.

El malestar se aproxima ya al hartazgo en el seno de Hostelería Riojana, que recuerda que «llevamos años intentando explicarle este agravio al Ayuntamiento», a quien acusa de «escudarse inteligentemente al decir que vamos contra las peñas». «No tenemos nada en contra de ellos, pero tienen que entender que esto no puede seguir así», apunta Martínez-Bergés.

Para evitar que la actividad de unos perjudique a los otros y viceversa los hosteleros proponen «que saquen las degustaciones del centro» para instalarlas en los barrios, «que todos los años se quedan vacíos». No es la primera vez que trasladan esa propuesta al Consistorio, pero «dicen que ellos necesitan estar en el centro para que haya mucha gente. ¡Claro, y para que vendan mucho!», ironiza el presidente de Hostelería Riojana, quien recuerda que «nosotros pagamos impuestos todo el año, sin recibir subvenciones».

Por lo demás, Francisco Martínez-Bergés admite que las fiestas «se han dado mejor que el pasado año, porque las fechas han caído muy bien y el tiempo ha acompañado». «Siempre hablamos de un San Bernabé meón, pero este año no lo ha sido y, además de no llover, las temperaturas tampoco han sido excesivamente altas», apunta, destacando que «el fin de semana vino mucha gente de fuera y la hostelería ha trabajado bien, especialmente la instalada en el casco antiguo».

«Dos días buenos»

Precisamente, en el casco antiguo los propietarios de negocios de hostelería arrojan disparidad de opiniones a la hora de valorar las ya pretéritas fiestas patronales de Logroño. «No ha funcionado bien; el sábado fue aceptable pero el Día de La Rioja (jueves) se trabajó muy mal para tratarse de un festivo», afirma Isabel Lasierra, que regenta la Taberna del Tío Blas en la Laurel y también lamenta la programación de degustaciones.

«El Día de La Rioja vino la gente tarde y sin hambre», sostiene José Reguero (D.O. Laurel), hecho que también atribuye a la oferta alimentaria de las peñas. Reguero considera que en la Laurel «el miércoles y el jueves fueron muy flojitos y la cosa se animó algo más el fin de semana». «Al final echas cuentas y ves que hubo mucha gente, pero sin consumir demasiado», concluye.

El entorno de calle Portales congregó a la mayor parte de los visitantes durante las fiestas de San Bernabé. Allí es santo y seña el Noche y Día, donde creen que el volumen de ventas «es para estar contentos, pero tampoco ha sido ninguna exageración». «Las degustaciones forman parte de la fiesta y debe haber sitio para todos ¿Que hay demasiadas? Bueno, también hay quien considera que hay demasiados bares», señala Luis Fernández.

Pero no todos los hosteleros tienen las degustaciones festeras en el punto de mira. Mariano Barrios (cafetería El Mercado) duda que afecten demasiado al negocio, ya que «muchos de los que van a ellas luego vienen a tomar una consumición».

Para Santiago Barrero (El Soriano), «entre semana ha ido bien la cosa y el fin de semana ha sido soberbio». «San Bernabé es lo que es, no podemos esperar que sea como los sanmateos. Las degustaciones sacan a la gente de sus casas y algo puedes pillar», concluye mientras prepara sus famosos champis.