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El Rey revoluciona el Portal

Don Juan Carlos realizó ayer su primera visita al restaurante Echaurren de Ezcaray

daniel ortiz

Lunes, 13 de abril 2015, 00:06

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Un restaurante de primera línea siempre recibe visitas que dejan huella. Pero hay algunas que, por el carisma de los comensales o por su prestigio social, perduran en la memoria casi de forma perpetua. A buen seguro, el equipo del Portal de Echaurren, en Ezcaray, tardará muchos años en olvidar aquella tarde de domingo en que vieron aparecer por la puerta, nada más y nada menos, que a Don Juan Carlos de Borbón.

En su visita a diversos restaurantes de la alta cocina española para apoyar la marca España, el monarca no quiso faltar al Portal -que cuenta con dos estrellas Michelín- y ayer generó toda una revolución. No solo en sus salones, sino en todo el municipio. Porque tan solo el alma máter de El Portal de Echaurren, Francis Paniego, conocía que el Rey realizaría su primera visita al establecimiento.

«Prácticamente hasta el sábado no se lo dije a mis padres y a mi mujer, porque este tipo de visitas exigen una discreción máxima y he tratado de callarme como una muerta», confesaba a este medio el chef, quien señaló que «esta misma mañana (por la de ayer) se lo he comunicado al equipo de cocina».

Valga el juego de palabras para señalar que Don Juan Carlos, además de como un Rey, comió La Rioja por los cuatro costados. Porque el restaurante le sirvió el menú degustación de El Portal 2015, que se llama Miradas a esta tierra y se compone de «cinco miradas a los cinco universos en los que se basa nuestra creatividad: una mirada al valle de Ezcaray, dos miradas al mundo de la huerta riojana, dos miradas al mundo de la casquería, una mirada al mundo de la tradición riojana y una última mirada al mundo del vino», afirmaba Paniego. Eso sí, el monarca -que «se lo comió todo»-, se abstuvo de comer setas por motivos personales.

Don Juan Carlos reclamó un maridaje especial para estos platos, dejándose sugerir por algunos de los caldos de Rioja más singulares, «ya que las grandes marcas de la DOC las conoce a la perfección». Entre las 14 y las 18 horas, tiempo por el que se prolongó su visita, avivó muchos de los recuerdos que guarda de Ezcaray, donde realizó el servicio militar como cadete. Y accedió a la petición de Paniego para que el alcalde, en representación de toda la localidad, pudiera compartir la sobremesa junto al Rey y la familia del chef.

Por último, como mandan los cánones, estampó su firma en el libro de honores del restaurante, con anécdota incluida. Porque Paniego recuerda cómo «Ángel Nieto había firmado por error en la primera página, que se suele reservar para los Reyes. Le reñí por ello y me contestó: Pues si algún día viene el Rey, dile que le ha adelantado Ángel Nieto».

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