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Destaca Ginés Marín en la tarde triunfal de Perera en Vitoria

Destaca Ginés Marín en la tarde triunfal de Perera en Vitoria

El extremeño Ginés Marín, que sustituyó a Cayetano Rivera, firmó hoy en Vitoria dos intensas faenas que se quedaron sin premio por su fallo en la suerte suprema, en una tarde en la que Miguel Ángel Perera cortó dos orejas y el mexicano Joselito Adame, una.

efe

Domingo, 7 de agosto 2016, 21:54

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La corrida de hoy en Vitoria estuvo marcada por la ausencia de Cayetano. Es la tercera vez que este torero se borra de una corrida en la que está anunciado en esta plaza de Vitoria.

En esta ocasión envío un parte médico con una lumbalgia; las paradojas del toreo, hay matadores que torean con las heridas aún abiertas y sin embargo hay a quien un dolor de espalda le impide vestirse de luces. Hay cosas que dan mucho que pensar.

Su sustituto fue el joven Ginés Marín y resultó un acierto. El extremeño se hizo con un burraco de Fraile Mazas, huidizo, al que cosió a su muleta con unos meritorios naturales; cuando le obligó el toro se vino abajo. No obtuvo premio por su fallo con el verduguillo.

Volvió a fallar con los aceros en el sexto, cuando tenía las orejas cortadas. El de Valdefresno se movió algo más que sus hermanos y se encontró con un torero dispuesto. Lo recibió con un ajustada larga de rodillas, lanceó por chicuelinas y con la muleta volvió a hincarse de hinojos; la faena tuvo temple y emoción.

Las manoletinas pusieron una vibrante rúbrica, pero pinchó y se tuvo que conformar con una vuelta al ruedo.

Miguel Ángel Perera estuvo muy por encima de su aburrido lote. En su primero ligó templadas series a media altura por ambos pitones con algún natural de bella talla. Faltó emoción pero la rapidez con el estoque propició el primer trofeo.

Otra oreja sumó el extremeño en el cuarto, que se paró muy pronto. Solamente el arrimón del tramo final y su acierto matando justificaron ese segundo apéndice insuficiente para salir en hombros en las plazas vascas.

Joselito Adame se enfrentó a dos mansos, que buscaron las tablas, pero el mexicano tiene mucha experiencia y logró meter en la muleta al huidizo primero, al que acabó por lidiar junto a la barrera.

Le faltó un poco de emoción para tocar pelo, algo que logró en el quinto, un ejemplar de Valdefresno bronco y con más transmisión en la embestida, al que supo entender el hidrocálido, que tuvo que finalizar su labor otra vez con mucha suficiencia pegado a tablas.

Al final del festejo, la afición de Vitoria tomó protagonismo y un grupo de blusas -las peñas locales- dio la vuelta al ruedo con la pancarta que ha presidido está feria bajo el lema "Prohibido prohibir #quiero toros en Vitoria". La ovación fue emocionante y unánime para reclamar que el Ayuntamiento no impida seguir celebrando festejos taurinos en la ciudad.

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