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Súplicas a los dioses del mar

«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

Lunes, 12 de marzo 2018, 12:55

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«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

AFP
«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.
«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

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«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.
«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

AFP
«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.
«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

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«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

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«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.
«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

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«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.
«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

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«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.
«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

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«El tablero de los dioses oceánicos» es uno de los más sorprendentes festivales que se celebran en Fuye, una localidad de la isla de Nanri, en la provincia china de Fujian. Vestidos con prendas bordadas y coronadas sus cabezas con intrincadas coberturas, una veintena de participantes cantan y blanden espadas y estandartes mientras son transportados hacia el mar en palanquines portados por convecinos. La pesca sigue siendo un trabajo arriesgado para los moradores de Fuye, que se hacen a la mar en pequeñas embarcaciones acompañados por imágenes y estatuillas para que los dioses les protejan. «Podemos pedirles que nos mantengan a salvo en el mar, pero no pueden darnos peces ni decirnos dónde hay más,» dijo Zhou, uno de tantos pescadores que estudia inglés con la esperanza de obtener trabajo en un barco de altura.

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