Borrar

El Kilauea se enfada

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Viernes, 18 de mayo 2018, 00:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Mario Tama - AFP
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.
La intensa actividad del cráter Halemaumau del volcán Kilauea, en Hawai, ahuyenta a los turistas. Desde que entró en erupción el 3 de mayo, se han producido numerosos temblores, fisuras y expansión de cenizas a más de 3 kilómetros de altura, que han han sido calificadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como una actividad volcánica peligrosa en suelo y aire. Las cancelaciones de reservas de hoteles y otras actividades turísticas han caído el 50 por ciento y algunos cruceros prefieren no amarrar cerca. Desde que hizo erupción, alrededor de 2.000 personas han tenido que abandonar sus hogares.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios