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Donde la imperfección es belleza

Nos gustan las mujeres gordas y los hombres no convencionales. Fundada hace medio siglo, Ugly Models ocupa una moderna oficina en el oeste de Londres donde abundan los sofás extravagantes, los ordenadores de aluminio y las paredes repletas de fotos. Como cualquier agencia, Ugly gestiona la carrera de modelos y los pone en contacto con todo tipo de clientes. Entre sus representados hay gente tatuada, barriguda, con la nariz torcida, orejas de soplillo, barbillas prominentes y cuellos demasiado largos, pero muy pocos con medidas perfectas: la imperfección es belleza, la locura, genialidad.

Lunes, 19 de febrero 2018, 00:10

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Nos gustan las mujeres gordas y los hombres no convencionales. Fundada hace medio siglo, Ugly Models ocupa una moderna oficina en el oeste de Londres donde abundan los sofás extravagantes, los ordenadores de aluminio y las paredes repletas de fotos. Como cualquier agencia, Ugly gestiona la carrera de modelos y los pone en contacto con todo tipo de clientes. Entre sus representados hay gente tatuada, barriguda, con la nariz torcida, orejas de soplillo, barbillas prominentes y cuellos demasiado largos, pero muy pocos con medidas perfectas: la imperfección es belleza, la locura, genialidad.

AFP
Nos gustan las mujeres gordas y los hombres no convencionales. Fundada hace medio siglo, Ugly Models ocupa una moderna oficina en el oeste de Londres donde abundan los sofás extravagantes, los ordenadores de aluminio y las paredes repletas de fotos. Como cualquier agencia, Ugly gestiona la carrera de modelos y los pone en contacto con todo tipo de clientes. Entre sus representados hay gente tatuada, barriguda, con la nariz torcida, orejas de soplillo, barbillas prominentes y cuellos demasiado largos, pero muy pocos con medidas perfectas: la imperfección es belleza, la locura, genialidad.
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Nos gustan las mujeres gordas y los hombres no convencionales. Fundada hace medio siglo, Ugly Models ocupa una moderna oficina en el oeste de Londres donde abundan los sofás extravagantes, los ordenadores de aluminio y las paredes repletas de fotos. Como cualquier agencia, Ugly gestiona la carrera de modelos y los pone en contacto con todo tipo de clientes. Entre sus representados hay gente tatuada, barriguda, con la nariz torcida, orejas de soplillo, barbillas prominentes y cuellos demasiado largos, pero muy pocos con medidas perfectas: la imperfección es belleza, la locura, genialidad.
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