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Detrás de la intifada

Viernes, 26 de enero 2018, 23:58

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No quieren dar sus nombres, la mayor parte sólo se identifica con un apodo, pero todos coinciden: «Tenemos hambre, en nuestra casa no hay electricidad y nuestros padres no encuentran trabajo; todo esto no puede traer nada más que una explosión.» Mientras Hamas, Fatah y otros grupos reclaman un espectáculo semanal de fuerza, docenas de palestinos se congregan a diario a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel, incluso cuando, como el viernes pasado, se cancela una protesta debido al mal tiempo. «Mi sueño es ver a todos los árabes y musulmanes unidos en una misma batalla para restaurar nuestra tierra santa.»

Mohamed Salem - REUTERS
No quieren dar sus nombres, la mayor parte sólo se identifica con un apodo, pero todos coinciden: «Tenemos hambre, en nuestra casa no hay electricidad y nuestros padres no encuentran trabajo; todo esto no puede traer nada más que una explosión.» Mientras Hamas, Fatah y otros grupos reclaman un espectáculo semanal de fuerza, docenas de palestinos se congregan a diario a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel, incluso cuando, como el viernes pasado, se cancela una protesta debido al mal tiempo. «Mi sueño es ver a todos los árabes y musulmanes unidos en una misma batalla para restaurar nuestra tierra santa.»
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