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ATLAS ESPAÑA
Viernes, 23 de marzo 2018, 12:05
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La región siria de Guta Oriental comienza a abandonar las armas tras un mes de brutales bombardeos que acabaron con la vida de más de 1.500 personas. La rendición del principal grupo rebelde, ante el avance del Ejército ruso, ha provocado que cerca de 2.000 combatientes islamistas tengan que ser evacuados junto a sus familiares. Rusia trata ahora de mediar para conseguir un alto al fuego entre los otros dos grandes grupos armados e intentar así acabar con una de las últimas batallas intrínsecas que se mantienen en la guerra de Siria.
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