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Empleados del hotel de Playa Bávaro donde se aloja la bilbaína retiran el mobiliario por precaución.

Una turista bilbaína, encerrada 22 horas en la habitación de un hotel de Punta Cana por el huracán 'María'

«En el fondo nosotros hemos tenido suerte porque el fuerte viento ha roto esta noche los cristales de algunas habitaciones y muchos turistas han tenido que ser reacomodados»

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Miércoles, 20 de septiembre 2017

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Teresa, la joven bilbaína atrapada en Punta Cana por el huracán 'María', prosigue con el relato iniciado ayer, cuando el virulento ciclón entró en República Dominicana tras su devastador paso por Puerto Rico, donde ha dejado víctimas mortales e importantes destrozos. «Por la tarde, cuando ya llovía muchísimo y había viento, los equipos de socorro y salvamento nos dijeron que probablemente no podríamos salir de la habitación del hotel durante toda la noche. Y nos dieron un número para llamarles en caso de emergencia».

Entonces, empezó el caos. «Hicimos una cola larguísima en el restaurante para coger comida, aunque los empleados del hotel dejaron algo también en las habitaciones. Empezamos a ver palmeras caídas fuera, paseos inundados, el agua nos llegaba por los tobillos en algunas zonas... Nos costó hasta llegar a la habitación». Una vez dentro, Teresa y su pareja, que están pasando una semana de vacaciones en Punta Cana, no pudieron salir «durante 22 horas».

Lo contaba este jueves a las doce de la mañana hora local (allí son seis horas menos que en España), cuando por fin podían abandonar el resort con la esperanza de volar a casa. «Nos van a recoger a las dos y media del mediodía para coger el avión en Santo Domingo, veremos si podemos regresar...». De hecho, hasta la misma mañana del jueves no sabían siquiera si su vuelo tenía previsión de salir. «En la agencia nos dijeron ayer que había alteraciones en el aeropuerto hasta el próximo martes».

Lo cuenta mientras espera en el hotel a que les recojan, y tras una noche para olvidar. Desde veinticuatro horas antes Teresa y los cientos de turistas alojados en el hotel de Punta Cana donde está ella (hay casi un centenar de españoles en este complejo) empezaron a notar «ráfagas de viento fuertes y muchísima lluvia».

Un aviso de lo que vendría después. «La noche ha sido movidita. Y en el fondo hemos tenido suerte porque un empleado del hotel nos ha contado que se han roto las ventanas de cristal de algunas habitaciones y que han tenido que buscar acomodo a los turistas afectados. Por suerte, a nosotros no nos ha pasado nada».

La lluvia y el viento ha obligado a suspender las excursiones y actividades al aire libre.
La lluvia y el viento ha obligado a suspender las excursiones y actividades al aire libre.

Superado el trago de estar encerrados un día entero en la habitación, solo pendientes de mirar al cielo, Teresa cruza los dedos para que salga el avión que le traiga de regreso a España. «Estamos a la espera de ver si podemos volar. Ojalá porque está bastante feo por acá».

Lleva «feo» dos días, cuando los partes meteorológicos anunciaron que el huracán 'María' entraría en República Dominicana. «Ayer suspendieron todas las excursiones y no hay colegio ni trabajo hasta el lunes», cuenta Teresa, y lamenta su mala suerte. «Ya nos habíamos librado del huracán 'Irma' por los pelos y de 'Jose' y ahora nos vino éste...».

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