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Abrazos sin muros

Más de trescientas familias se reencontraron hace unos días en la frontera entre El Paso, Texas, y México. La zona de Río Grande, que en esta época del año no lleva agua, sirvió como punto de encuentro para celebrar el evento «Abrazos No Muros,» en el que inmigrantes indocumentados que viven en situación irregular en diferentes puntos de los Estados Unidos, tuvieron la oportunidad de abrazarse e intercambiar palabras y caricias con sus allegados, residentes en México, durante unos pocos minutos. El encuentro, organizado por la Red Fronteriza de los Derechos Humanos, es el segundo que se realiza durante la administración del presidente Trump.

Miércoles, 16 de mayo 2018, 00:35

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Más de trescientas familias se reencontraron hace unos días en la frontera entre El Paso, Texas, y México. La zona de Río Grande, que en esta época del año no lleva agua, sirvió como punto de encuentro para celebrar el evento «Abrazos No Muros,» en el que inmigrantes indocumentados que viven en situación irregular en diferentes puntos de los Estados Unidos, tuvieron la oportunidad de abrazarse e intercambiar palabras y caricias con sus allegados, residentes en México, durante unos pocos minutos. El encuentro, organizado por la Red Fronteriza de los Derechos Humanos, es el segundo que se realiza durante la administración del presidente Trump.

Lucas Jackson - REUTERS
Más de trescientas familias se reencontraron hace unos días en la frontera entre El Paso, Texas, y México. La zona de Río Grande, que en esta época del año no lleva agua, sirvió como punto de encuentro para celebrar el evento «Abrazos No Muros,» en el que inmigrantes indocumentados que viven en situación irregular en diferentes puntos de los Estados Unidos, tuvieron la oportunidad de abrazarse e intercambiar palabras y caricias con sus allegados, residentes en México, durante unos pocos minutos. El encuentro, organizado por la Red Fronteriza de los Derechos Humanos, es el segundo que se realiza durante la administración del presidente Trump.
Más de trescientas familias se reencontraron hace unos días en la frontera entre El Paso, Texas, y México. La zona de Río Grande, que en esta época del año no lleva agua, sirvió como punto de encuentro para celebrar el evento «Abrazos No Muros,» en el que inmigrantes indocumentados que viven en situación irregular en diferentes puntos de los Estados Unidos, tuvieron la oportunidad de abrazarse e intercambiar palabras y caricias con sus allegados, residentes en México, durante unos pocos minutos. El encuentro, organizado por la Red Fronteriza de los Derechos Humanos, es el segundo que se realiza durante la administración del presidente Trump.

Más de trescientas familias se reencontraron hace unos días en la frontera entre El Paso, Texas, y México. La zona de Río Grande, que en esta época del año no lleva agua, sirvió como punto de encuentro para celebrar el evento «Abrazos No Muros,» en el que inmigrantes indocumentados que viven en situación irregular en diferentes puntos de los Estados Unidos, tuvieron la oportunidad de abrazarse e intercambiar palabras y caricias con sus allegados, residentes en México, durante unos pocos minutos. El encuentro, organizado por la Red Fronteriza de los Derechos Humanos, es el segundo que se realiza durante la administración del presidente Trump.

Lucas Jackson - REUTERS
Más de trescientas familias se reencontraron hace unos días en la frontera entre El Paso, Texas, y México. La zona de Río Grande, que en esta época del año no lleva agua, sirvió como punto de encuentro para celebrar el evento «Abrazos No Muros,» en el que inmigrantes indocumentados que viven en situación irregular en diferentes puntos de los Estados Unidos, tuvieron la oportunidad de abrazarse e intercambiar palabras y caricias con sus allegados, residentes en México, durante unos pocos minutos. El encuentro, organizado por la Red Fronteriza de los Derechos Humanos, es el segundo que se realiza durante la administración del presidente Trump.
Más de trescientas familias se reencontraron hace unos días en la frontera entre El Paso, Texas, y México. La zona de Río Grande, que en esta época del año no lleva agua, sirvió como punto de encuentro para celebrar el evento «Abrazos No Muros,» en el que inmigrantes indocumentados que viven en situación irregular en diferentes puntos de los Estados Unidos, tuvieron la oportunidad de abrazarse e intercambiar palabras y caricias con sus allegados, residentes en México, durante unos pocos minutos. El encuentro, organizado por la Red Fronteriza de los Derechos Humanos, es el segundo que se realiza durante la administración del presidente Trump.

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Más de trescientas familias se reencontraron hace unos días en la frontera entre El Paso, Texas, y México. La zona de Río Grande, que en esta época del año no lleva agua, sirvió como punto de encuentro para celebrar el evento «Abrazos No Muros,» en el que inmigrantes indocumentados que viven en situación irregular en diferentes puntos de los Estados Unidos, tuvieron la oportunidad de abrazarse e intercambiar palabras y caricias con sus allegados, residentes en México, durante unos pocos minutos. El encuentro, organizado por la Red Fronteriza de los Derechos Humanos, es el segundo que se realiza durante la administración del presidente Trump.
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