Ermua ha invertido más de 2 millones de euros en ahorro energético en la última decada

En la actualidad, la administración local trabaja en la implementación de un sistema informático sobre energía que permitirá a los responsables del Área de Servicios establecer prioridades para mejorar la eficiencia de gasto energético de la villa, siempre teniendo en cuenta que «partimos de la premisa de que la energía más limpia es la que no se consume», afirman los responsables municipales.

Este programa de eficiencia permitirá, entre otras actuaciones, realizar un control operativo de encendido y apagado del alumbrado público. A través de este sistema también se analizará la gestión de consumos del municipio y se podrá realizar un registro de partes de mantenimiento preventivo.

Hay que tener en cuenta que el programa permite también estudiar diferentes variables para definir el modo más eficiente de gasto de energía y a través de una plataforma se podrán recoger informes anuales que permitirán las correciones necesarias para mejorar el alumbrado público y su eficacia.

La administración local lleva trabajando alrededor de 20 años estableciedo una estrategia para la sostenibilidad medioambiental, que mantiene el objetivo de facilitar la gestión del alumbrado público, disminuyendo el coste y aumentando la eficacia en esta materia, aunque también incluye un paquete de pequeñas acciones en diferentes campos, como el de los centros educativos del municipio, entre otros.

En 2005 se realizó un estudio para la optimización de la facturación eléctrica de los edificios municipales. Tras un informe también se tomó la decisión de sustituir los motivos navideños, con bombillas, por los compuestos por hilo luminoso.

Posteriormente se abordó la sustitución de la iluminación tradicional de los semáforos por otra de sistema led. Además se realizó un catálogo de las luminarias del municipio para aplicar la eficiencia energética en el sistema de alumbrado municipal, que ha ido sustituyendo las farolas antiguas por otras más eficaces, en los últimos años.

También se abordaron informes sobre domótica, que han permitido colocar un reductor de flujo en las luminarias que registraban un mayor consumo.

Por último, en 2013 se encargó una auditoría energética que permitió conseguir una mejoría en el 62% de las luminarias del munipio, a través de diferentes subvenciones externas. En la primera fase se consiguió un ahorro anual de 15.000 euros, actuando en Zeharkale y Zubiaurre. En la segunda fase se consiguieron otros 11.000 euros de ahorro energético con el cambio de luminarias en Errebalburu, San Roque, Santa Ana y San Isidro. Y, por último, en la tercera fase se consiguió un ahorro energético de 2.775 euros anuales, con la actuación en Zerukoa.

Estas junto con las actuaciones en los centros educativos han conseguido el principal ahorro energético de los últimos años.