El Hospital de subagudos que se está levantando en Eibar tendrá 84 camas

El solar de Torrekua de 7.440 metros cuadrados que acoge los trabajos de edificación del hospital de Eibar, y cuya apertura está prevista para 2017, está cambiando de aspecto en las últimas semanas. El consejero de Salud, Jon Darpón, y el director de Aseguramiento y Contratación Sanitaria del Departamento de Salud, Iñaki Berraondo, presentaron ayer en el Parlamento el plan funcional de una «infraestructura polivalente» que se gestó en la anterior legislatura, con el gobierno del PSE.

Este hospital complementará la labor que se realiza en Mendaro y contará con tres unidades de hospitalización de 22 camas ampliables a 28 destinadas a pacientes subagudos, es decir, pacientes crónicos en convalecencia o que requieren rehabilitación intensiva.

El centro contará con un área de consultas externas con diferentes especialidades. De momento está previsto el traslado al nuevo centro del servicio de cardiología del ambulatorio. En función de las necesidades se sumarán más especialidades. El actual centro de salud de Torrekua se trasladará al nuevo hospital, que contará con un servicio de Urgencias propio, que atenderá también las hospitalarias y que tendrá área de radiología en la que se combinará el sistema convencional además de la ecografía. «Hay un hueco para el futuro colocar la resonancia magnética», explicó Berraondo.

El hospital también contará con servicio de rehabilitación. Uno estará destinado a los ingresados, que contarán con una unidad de entrenamiento, y otro será ambulatorio, una actividad que ahora se presta a través de un centro concertado. Los gestores de Salud explicaron que la previsión es ofrecer esta rehabilitación «mediante recursos propios». También contará con un área de salud mental extrahospitalaria.

La tercera planta del edificio está de momento vacía. Durante el encuentro de ayer se habló de la propuesta de la Diputación para crear un centro de día de rehabilitación psicosocial y dos unidades residenciales, una para pacientes con trastorno mental severo y otra para personas con dependencia que precisan atención sanitaria. Contaría con 75 plazas. Según Darpón, su consejería «está estudiando» la idea.