Borrar
Urgente El servicio de metro en Basauri y Etxebarri se reanuda con frecuencias de 20 minutos

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El sistema de provisión de cargos en la Unión Europea se parece cada día más al de las votaciones del festival de Eurovisión. Todo son apaños, compraventa de favores y sociedad de bombos mutuos. Alemania nos apoya para premiar nuestra obediencia y porque nosotros hemos prometido hacerlo con su candidato para sustituir a Draghi el año que viene. Francia lo hace porque les dimos nuestro apoyo para situar en París la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Portugal nos devuelve el favor que le hicimos con Mario Centeno en el Eurogrupo e Irlanda amaga, sin dar, para asegurarse el siguiente premio de economista jefe que queda vacante en los próximos meses. Por el contrario, Italia remolonea porque no le empujamos para conseguir llevar a Milán la Agencia Europea del Medicamento que salía de Londres huyendo del ‘Brexit’.

No obstante, el hecho de que Bruselas haya tomado el relevo de los zocos morunos no resta un ápice a los méritos de Luis de Guindos para ocupar el cargo. Solucionó la crisis financiera y obtuvo aplausos generales en Europa. En España son muchos los que le recuerdan el consumo de decenas de millones de euros -europeos, por cierto-, implicados en la salvación. Son todos los que olvidan que el desastre tuvo su origen en la banca (cuasi) pública de las cajas de ahorro, dirigidas por políticos y sindicalistas de todo el espectro. Y son todos los que esconden que, sin el rescate, serían millones los españolesque habrían perdido sus ahorros. No se salvó a unos políticosmetidos a banqueros, algunosde los cuales están en prisión y otros varios hacen cola paraentrar en ella. Se salvó a los ciudadanos, y no precisamente a los acomodados.

¿Qué pasa, Pedro Sánchez no espera gobernar enlos ocho años que estará De Guindos en el BCE?

Tiene sobrados conocimientos de las materias que va a gestionar y conoce a la perfección los entresijos de los tejemanejes europeos, los usos y costumbres del Ecofin del que es ya su decano, por ser el miembro más antiguo. De Guindos se merece el cargo y lo hará bien, sobre todo si consigue recomponer su relación con Mario Draghi, de quien no es amigo íntimo. El proceso de elección estuvo lleno de sentido común, pues su rival irlandés se retiró para evitar la división dentro del Eurogrupo. La única nota discordante la pone el PSOE, que repite la actuación que tuvo en la elección del presidente Juncker, cuando todos sus camaradas del resto de países apoyaron lo que ellos rechazaron y cuyo resultado estaba cantado.

Al parecer Pedro Sánchez hizo pira el día que daban la clase de ‘Cómo hacer amigos’. ¿Qué pasa, que no espera gobernar en los ocho años que va a estar De Guindos en el BCE? ¿O es que le gusta complicar la vida?

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios