«El ciclismo me aporta ese momento de desconexión para olvidar los estudios»

«El balance se puede catalogar de muy bueno. He completado una temporada en la que he sido muy regular en todas las carreras. Estoy muy contento por cómo he terminado y por la constancia que he tenido. Mi objetivo era ganar carreras y lo he conseguido. Han sido cuatro victorias y seis segundos puestos. Pero lo más importante, he mejorada bastante respecto a mi debut como juvenil y he solventado muy bien los problemas iniciales con el ritmo», puntualiza el ciclista del Toyota Armentia.

En su planificación decidió fijar para el último tramo de curso el mejor pico de forma. Cotillas está «muy agradecido» al trabajo diseñado por su hermano, que se encarga de su preparación. «Hice una pretemporada bastante buena. Agosto y septiembre han sido los meses donde mejor he andado y me he encontrado. Buscaba llegar al tramo final sin fatiga para que no se me hiciera largo y sin muchos kilómetros acumulados. Y se ha notado».

Estrenó el palmarés en Aranda de Duero para darle continuidad en Sopuerta. Ambas en línea, ya que las otras dos llegaron en sendas pruebas de lucha individual, una cronoescalada en Opakua y el título provincial en Murgia. «Me manejo muy bien en la especialidad y me gustan porque eres tú contra ti mismo y das lo que tienes». Precisamente el XLII Premio San Miguel Campeonato de Álava contrarreloj era una prioridad y durante muchas jornadas se desplazó hasta la zona para entrenar. Pero las condiciones variaron mucho respecto a lo que sucede habitualmente. «Me esperaba bastante viento, ya que siempre sopla de cara. Cuando me tocó salir el día era espectacular para poder rodar», avanza. Apenas se registraron diferencias, sobre todo entre la segunda y la quinta plaza. «La victoria final se me quedó lejos y habría supuesto redondear la temporada. Quedé cuarto y solo le pude sacar un segundo a mi contrincante por el entorchado provincial, Unai Cuadrado. Hubo mucha igualdad».

El gran rendimiento ofrecido le ha permitido dar el salto y el próximo ejercicio competirá en el Infisport. Así, compartirá equipo con su hermano David y se muestra muy ilusionado. «Estoy muy agradecido a Gorka Beloki de la oportunidad que me brindan. El pase implica cambios en todos los sentidos. Trataré de adaptarme y dar lo máximo por el equipo. Debo mejorar en el trabajo en equipo, como ayudar a tus compañeros que van a disputar carreras, subraya Cotillas.

El referente de Mikel Landa

Desde muy pequeño sintió atracción por la bicicleta. La afición de su progenitor pesó bastante. «Mi padre es un cicloturista al que siempre le ha gustado el ciclismo. Le contagió a mi hermano, al que iba a verle a las carreras, y ahí me picó el gusanillo de los pedales. En infantiles me apunté al Foronda Michelín, para pasar al Sopela Ugeraga el primer año de juveniles y ya esta campaña he corrido en el Aranako», explica. Hasta decantarse por seguir los pasos familiares también se ejercitaba con el balón. «Jugaba de extremo derecho en el Colegio San Prudencio, donde estudiaba, y luego en el Lakua. Cuando llegó la hora de elegir, no dudé», apostilla.

El ciclismo le ayuda a evadirse de la rutina. Cuando comienza a pedalear, olvida los problemas, aparca todo y solo se preocupa de disfrutar. «Me aporta ese tiempo de desconexión, sobre todo en momentos de ajetreo por los estudios o los exámenes. Hasta ahora lo compagino bien. Estoy estudiando un ciclo superior de Administración y Finanzas», desvela al tiempo que reconoce que no le atrae el ciclo cross. «Me llama, pero no para competir. Prefiero descansar y salir a mi aire con la btt», indica el corredor que tiene como referente a Mikel Landa. «Es uno de mis preferidos, le va muy bien la montaña, como a mí, por eso me fijo en él», sentencia.