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La joven amazona se entrena en el Centro Ecuestre Orive de Aranguren.
«Cuando monto a caballo tengo la sensación de que voy flotando por el aire»
Naiara Galíndez | Centro Ecuestre Orive

«Cuando monto a caballo tengo la sensación de que voy flotando por el aire»

Plata en el Campeonato de España alevín de doma

Eduardo Izquierdo

Jueves, 10 de noviembre 2016, 17:17

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Solo contaba con cinco cuando se subió por primera vez a un caballo. Naiara Galíndez se empezó a aficionar a la equitación al ver su hermana Ane y a su tía ejercitarse. Quería emularles, pero antes debía convencer a sus progenitores. Aunque durante un curso lo compaginó con el baloncesto, enrolada en el club de su colegio, Maristas de Zalla, enseguida se decantó por la especialidad que ahora practica. Las horas de preparación en las instalaciones de Mónica Negueruela situadas en Aranguren le han servido firmar una gran evolución. Y este verano ha recogido los premios más importantes a estos siete años de trayectoria por la hípica. La joven amazona estrenó el periodo estival con la medalla de oro en el Campeonato de España alevín por equipos de ponis, donde formó un «conjunto interautonómico» junto a la balear Carmen Walinski y el catalán Daniel Muñoz, para cerrarlo con su mayor éxito hasta la fecha: la segunda plaza en doma clásica de su categoría.

Galíndez se desplazó a Valencia a principios de septiembre para tomar parte en el Campeonato de España para menores. La delegación vasca estaba formada por cinco amazonas y Mónica Negueruela como jefa de equipo. La competición por escuadras sirvió como primera toma de contacto. «No conseguimos una buena clasificación», desvela la joven, que logró desquitarse en el apartado individual. Como principal objetivo se había marcado entrar entre las quince primeras. Sin nervios, debido a que ya se había estrenado en este tipo de citas, se presentó en tierras levantinas con los ponis Goldako Eclipse y Altanero. Por delante quedaban tres días de competición donde debía realizar una serie de figuras y círculos marcados de antemano. «Había que hacer unos ejercicios de paso, trote y galope según unas pautas definidas que en doma se denominan Reprise. Ahí aparecen todo lo que se debe realizar y el momento. No importa el tiempo que tardes, se puntúa más la soltura con la que se ejercita el caballo y que las ayudas para que el caballo realice esa tarea sean muy sutiles. También hay que reflejar una conexión con el caballo, y que éste haga sin esfuerzo las transiciones progresivas», explica Galíndez.

Cada día se enfrentaba a un Reprise y en la general se sumaba la media de las tres jornadas. La joven de Zalla compitió con sus dos ponis y desde las sesión inaugural apuntaba a mayores metas que los objetivos trazados. Tras la segunda sesión se clasificó para la mejora con ambos animales, pero la reglamentación le obligó a decantarse por uno. «Con Goldako Ecplipse llevo compitiendo desde hace tres años. Ahora he heredado Altanero de mi hermana, que es mi principal referencia e incluso estuve con ella en Suecia con motivo del Campeonato de Europa. Siempre le he seguido muy de cerca. Con los dos había conseguido el pase pero no está permitido. Al final elegí a este último, un poco más grande que el primero», subraya.

Campeonato de Euskadi

Las buenas sensaciones que había plasmado durante las dos primeras sesiones las ratificó el último día al proclamarse subcampeona de España, con el título a solo seis décimas. «Al principio la ilusión de haber quedado segunda me llenó mucho, pero luego al ver la poco distancia con la primera posición me pegó un poco de bajón. Pero como era un logro inesperado me llevé una gran alegría», apostilla.

En su calendario ya otea otra cita de relumbrón. Serán los días 18 y 19 de noviembre en Laukiniz con la disputa del Campeonato de Euskadi, donde competirá con Bark. «Para Altanero es una pista complicada y se estresa mucho por eso iré con otro poni. El objetivo ya se verá, pero acudo con muchas expectativas», reconoce. Yen cuanto a lo que más le gusta de la hípica revela que, sin duda, «la conexión» que se puede hacer con el caballo. Cada día me atrae más y me parece muy divertido. Cuando monto, me parece que voy flotando por el aire», esgrime.

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