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España: temperaturas heladas para llegar frescos ante Marruecos

España: temperaturas heladas para llegar frescos ante Marruecos

Los componente de la selección española se someten a sesiones de crioterapia para acelerar el proceso de recuperación muscular

Gabriel Cuesta

Jueves, 21 de junio 2018, 18:28

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Lucas Vázquez se coloca una mascarilla, un gorro y unos guantes. «Estamos preparados». Solo viste un pantalón y con el torso desnudo entra en una sala iluminada por una tibia luz azul. En breves comenzará su sesión de crioterapia, un método que utiliza el frío extremo (alcanza los -100 ºC) para facilitar una recuperación muscular más rápida a los futbolistas tras el desgaste que supone un partido de alto nivel.

Sería la versión 2.0 del clásico cubículo de agua helada en la que se meten los jugadores para relajar la musculatura en los vestuarios. Todos los integrantes de La Roja que participaron ante Irán se someten a la sesión. En el turno de Vázquez está presente el capitán de la selección, Sergio Ramos. «Ahí pone la temperatura, ¿no?», pregunta el defensa mientras su compañero se prepara dentro de la sala. El central señala a una pantalla en la que se refleja la temperatura que alcanza cada uno de los habitáculos del tratamiento y un contador para medir el tiempo de exposición.

En la que se encuentra Lucas Vázquez marca nada más y nada menos que 92 grados centígrados. En el vídeo subido a las redes sociales por la cuenta oficial de la selección se ve al interior sometiéndose a la sesión con los brazos en alto. «¡Fuah! Estoy helado», exclama cuando sale. ¿Qué se siente? «Mucho frío. Ya estamos para jugar otra vez», bromea con una sonrisa.

Ahora le toca turno a Ramos, que se anima incluso a explicar su tratamiento. «Son tres salas distintas con temperatura diferente. Se busca la respuesta del organismo porque el frío acelera la recuperación». Las tres habitaciones marcan 89 59 y 13 grados Celsius respectivamente. Al defensa no le quita la energía ni las más bajas temperaturas. Lanza puños al aire como un boxeador, enseña el dedo en alto, hace un gesto de ánimo con los dos puños... «Ya está chicos. El organismo reacciona. Un frío... Se aguanta pero los dedillos de los pies ha costado un poquito». Las piernas ya están más frescas, nunca mejor dicho, para sellar la clasificación a octavos ante Marruecos.

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