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María Rodrigo dirige la Orquesta del Real Conservatorio de Música de Madrid, en una sesión de trabajo en 1907. rcmm
La primera ópera de autora española

La primera ópera de autora española

La publicación de un CD con 'Becqueriana' recupera la figura de María Rodrigo, una compositora muerta en el exilio en 1967

César Coca

Miércoles, 16 de agosto 2017, 01:34

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María Rodrigo (Madrid, 1888-San Juan de Puerto Rico, 1967) fue la primera compositora española en estrenar una ópera y, hasta bien entrado el siglo XX, la única mujer que se dedicó a la composición de una manera profesional. De su relativamente grande catálogo apenas queda nada. Los avatares de la guerra, las prisas del exilio, la desgraciada pérdida de un baúl durante un viaje trasatlántico y, como han apuntado algunos estudiosos de su biografía, la inexistencia de descendientes que porfiaran por recuperar sus huellas cuando aún su desaparición era reciente son las causas de que su música ni se conozca, ni sea interpretada ni casi exista... Por eso, la publicación de un CD que contiene como obra principal 'Becqueriana' tiene un valor doble: la recuperación de la primera ópera escrita por una española y la de su autora, con quien tantas injusticias históricas se cebaron.

María Rodrigo escribió 'Becqueriana' en 1915, cuando tenía 27 años. Según apunta José Luis Temes, que ha revisado el manuscrito de la ópera y ha dirigido la orquesta en la versión grabada, parece que el proyecto de la obra estaba destinado en un primer momento a Joaquín Turina. Pero en 1913, cuando surgió la idea, el músico sevillano tenía muchos trabajos pendientes sobre su mesa y lo derivó hacia una compositora joven, que estaba disfrutando de una beca en Alemania y a la que apreciaba por su gran talento. De esta forma, Turina puso en contacto a Rodrigo con los hermanos Álvarez Quintero, autores del libreto. Así nació 'Becqueriana', que parte de la rima XI de Gustavo Adolfo Bécquer.

Para cuando recibió el encargo, María Rodrigo ya había dado muestras de su enorme talento. A los 14 años había terminado los cursos de Piano para adentrarse en los de Composición. Fue becada durante dos períodos por la Junta de Ampliación de Estudios y eso le permitió formarse en Bélgica, Francia y Alemania. En Múnich fue alumna del compositor Richard Strauss y conoció al futuro director de orquesta Wilhelm Furtwängler y a Carl Orff, autor de 'Carmina Burana'. Fue en la capital bávara donde aprendió a amar la música de Richard Wagner, cuya influencia se observa sin dificultad en algunas de sus obras.

EL DISCO

  • Obras: 'Becqueriana', 'Rimas infantiles' y 'La copla intrusa'.

  • Intérpretes: Ruth Iniesta, Alejandro del Cerro, José Luis Temes. Orq. del Real Conservatorio de Música de Madrid. Sello: Cezanne.

El inicio de la Primera Guerra Mundial la obligó a regresar a Madrid aunque no había terminado aún su beca. En su maleta venían con ella las partituras de algunas obras de cámara -al menos, un cuarteto de cuerda y un quinteto para piano y vientos- y la zarzuela 'Diana cazadora'. Seguramente también los primeros esbozos de 'Becqueriana', que fue terminada ya en España.

Prestigio sin popularidad

La ópera se estrenó en el madrileño Teatro de la Zarzuela en abril de 1915. Las crónicas de entonces hablan de un gran éxito... que sin embargo no proporcionó a la obra ni siquiera una segunda función. Al año siguiente fue repuesta en el Principal de Barcelona. De nuevo, una sola representación. Uno de esos casos, tan frecuentes en la Historia del Arte, de trabajos que dan gran prestigio a quien los lleva a cabo pero pocas o ninguna alegría en cuanto a ingresos o popularización de la obra.

A partir ahí, la carrera de la compositora es una mezcla de éxitos, como con 'Impresiones sinfónicas', y fracasos, con un par de zarzuelas que han quedado sumidas en el más absoluto de los olvidos. María Rodrigo compagina ya la composición con los conciertos y el trabajo en el Teatro Real como pianista. En los años treinta obtiene un cierto éxito popular con 'Rimas infantiles' y 'La copla intrusa' (dos obritas que completan el disco ahora publicado). Y llegó la guerra.

Retrato de María Rodrigo.
Retrato de María Rodrigo. E. C.

Aunque la compositora no se había significado políticamente, entendió que lo mejor para ella y su hermana Mercedes -pionera de la Psicología en España- era instalarse en Suiza, tras un breve paso por Niza. De allí, ambas mujeres se trasladaron a Colombia, adonde llegaron en 1941. Entre su equipaje se encontraba un baúl donde estaban todas las partituras de sus obras. Un baúl que nunca llegó a su destino, de manera que solo aquellas -muy pocas- de las que existía alguna copia, siquiera como borrador, han llegado hasta nosotros.

Último hogar

En la capital colombiana, María Rodrigo vivió de dar clases en un ambiente de tranquilidad personal y profesional que se rompió con el 'Bogotazo' de 1948, las revueltas que sucedieron al asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, el candidato a la presidencia del país que se había erigido en la gran esperanza de regeneración democrática.

Al año siguiente, tras una oleada de represión, las hermanas Rodrigo recibieron una orden imperativa: debían abandonar el país. Así pusieron rumbo de San Juan de Puerto Rico, donde se instalaron en una pensión por la que había pasado la crema de la intelectualidad española: de María Zambrano y Juan Ramón Jiménez a Pau Casals. Con el violonchelista catalán trabajó en la creación del conservatorio de la ciudad, donde luego impartió clases ella misma. Murió en la isla el 8 de diciembre de 1967, sin haber regresado a España y completamente ignorada por la cultura oficial de su país.

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