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antonio villarreal
Martes, 23 de diciembre 2014, 13:36
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En el año 2000, Peter Beyer e Ingo Potrykus publicaron un trabajo revolucionario. Un arroz que, modificado genéticamente, era capaz de aumentar sus reservas de beta-caroteno, precursor de la vitamina A. Cultivado en países en desarrollo, este arroz dorado tenía el potencial de acabar ...
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