Multa de noventa euros por dejar morir de sed y hambre a su perro en Castro

Los hechos se habían puesto en conocimiento del Seprona y, durante un tiempo, varias mujeres acudieron al jardín de la vivienda a facilitar al perro bebida y alimento. En junio de 2013, y tras las quejas de diversas personas, la mujer reaccionó encerrando a la mascota en el garaje. ASAAM Bizkaia y una voluntaria presentaron denuncias hasta llegar a la vía penal, pero fueron archivadas. Sin embargo, el recurso interpuesto por la asociación permitió finalmente reabrir la causa, aunque como juicio de faltas.

«Irrisoria»

ASAAM Bizkaia y las personas que cuidaron al perro han encajado el fallo judicial «con sabor agridulce», ya que, pese a que han logrado una sentencia favorable, la consideran «irrisoria» para el «calvario» al que fue sometido el mastín en los últimos meses de su vida. «Estuvo rodeado de basura y excrementos, en nulas condiciones higiénico-sanitarias, con evidente riesgo no sólo para su integridad física, sino también psíquica, por el padecimiento derivado del estado de aislamiento», insisten.