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Lourdes, a la derecha de la imagen, junto a Joseba y Carlos, encabezaron la carrera en la primera etapa.
De Cádiz a Bilbao contra el alzhéimer

De Cádiz a Bilbao contra el alzhéimer

Un vizcaíno y dos guipuzcoanos completarán 1.500 kilómetros entre ambas ciudades para recaudar fondos

aiendes jiménez

Domingo, 11 de junio 2017, 16:10

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Que una pequeña idea vaya creciendo hasta convertirse en un gran proyecto en el que se implican miles de personas es tan complicado como emocionante. Joseba Aulestia, vizcaíno de Ondarroa afincado en Mutriku desde hace años, sentía una «necesidad vital y emocional» de agradecer a sus hermanos el papel de cuidadores que tuvieron que ejercer con sus padres, ambos fallecidos a causa del alzhéimer. En octubre de 2015 empezó a fraguar en su cabeza la idea de organizar una carrera para visibilizar la labor de quienes cuidan de estos enfermos. «Para ello me rodeé de amigos de total confianza, que de manera voluntaria y totalmente altruista se sumaron a la causa y pusieron su agenda al servicio de este proyecto», valora Joseba Aulestia.

Poco a poco ese grupo de amigos, cada uno desde su área profesional, empezó a dar forma a esa idea de Joseba, que fue creciendo hasta convertirse primero en asociación, bajo el nombre El Futuro es la Memoria, y después en una gran carrera de relevos que desde ayer recorre la península de sur a norte. Casi 1.500 «kilómetros de futuro» que son el resultado de un sueño. «El otro día un bombero gaditano decía de broma en una entrevista:Ya sabes como son estos vascos, empezaron pensando en hacer una carrera de unos pocos kilómetros y al final se lían y acaban atravesando España», cuenta entre risas el promotor del proyecto.

En la casilla de salida de esta macrocarrera estaban ayer varios de esos voluntarios, entre ellos el propio Joseba, Lourdes Urreizti y Carlos Urtaza. Este último ha sido el encargado de confeccionar todo el recorrido, que transcurrirá entre Cádiz y Bilbao y que pasará por ciudades como Sevilla, Córdoba, Madrid, Burgos, Pamplona, Donostia o Eibar. Carlos es de Oñati, y siempre ha estado vinculado al mundo del atletismo. «He corrido maratones y travesías de montaña, pero nada profesional».

Nervios y emoción

Por su experiencia se responsabilizó de toda la logística de la carrera, una tarea que reconoce que no ha sido nada fácil. «Son muchos kilómetros y pasamos por ciudades principales, pero hemos confeccionado un recorrido majo, por los lugares con menos probabilidad de tráfico». La carrera se divide en 16 etapas, y en cada una de ellas se correrá por relevos de 18 kilómetros. Muchos se irán sumando a la prueba a lo largo del recorrido. Pero algunos de los voluntarios de El futuro de la Memoria, la mayoría vizcaínos y guipuzcoanos, participarán en todas las etapas.

Así lo harán Joseba, Carlos, y también Lourdes. La de Mutriku se sumó a esta «aventura» por su amistad con Aulestia. Nunca ha corrido grandes carreras. Sin embargo, conoce de cerca la labor de los cuidadores de enfermos de alzhéimer, y no dudó en sumarse a la causa. «Me ha tocado cuidar de un familiar y además trabajo con niños de educación especial», recuerda. Tal y como confiesa, «hace mucho que no hacía deporte», y en un principio pensó en correr una o dos etapas, pero poco a poco se fue entrenando y finalmente forma parte del grupo (la única mujer) que completará el reto.

Los nervios y la emoción invadían ayer a los participantes antes de comenzar esta travesía, que hoy les llevará hasta Sevilla. Carlos aseguraba antes de empezar que se sentía «preparado e ilusionado». A sus 68 años, confiesa que creía que era el momento «de hacer algo por otras personas».«Es un reto duro, porque no hay descanso, corremos todos los días y llegamos tarde a las ciudades de destino. El acumulado de kilómetros en las piernas resultará muy pesado, sobre todo al final».

El calor, el mayor enemigo

A esa carga tendrán que sumarle las altas temperaturas que sufrirán durante estos 16 días. «Entrenando en Cádiz ya hemos notado el calor. En zonas como Madrid tendremos que soportar hasta 40 grados. Iremos en todo momento acompañados por la DYA», señala Aulestia.

Todo lo que se recaude en esta carrera irá destinado a crear el programa EFM, primer módulo gratuito de formación de personas cuidadores expertas en alzhéimer. «Se estima que formar a un cuidador cuesta 100 euros, y esperamos recaudar 100 euros por cada kilómetro. Cualquiera puede aportar su granito de arena corriendo o realizando una donación en nuestra web elfuturoeslamemoria.com», señala Aulestia, quien reconoce estar «abrumado» por la acogida que ha tenido esta iniciativa.

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