Osakidetza reparte 680.000 vacunas que protegen al 90% de la población infantil

En el mundo occidental, la situación es totalmente diferente. En el conjunto de España, la inmunización está presente incluso antes de nacer. Un ejemplo es el antídoto de la tosferina que se pone a las embarazadas para proteger al feto. Por lo que al País Vasco se refiere, su calendario de vacunación es uno de los de mayor cobertura de Europa. Así lo ha resaltado el consejero de Salud, Jon Darpón, quien insiste habitualmente en que «las vacunas son la herramienta más eficaz y segura para prevenir enfermedades».

El jefe de Vigilancia y Vacunas de la dirección de Salud Pública y Adicciones del Gobierno vasco, Txema Arteagoitia, detalla que Osakidetza administra unas 680.000 dosis anuales de las diferentes vacunas que protegen de trece enfermedades a la población menor de dieciséis años. Pese a su gratuidad, dado que la Sanidad vasca es universal, hay un 10% de menores que no están vacunados o no lo están correctamente en el sentido de que les falta alguna dosis. Los motivos son múltiples: desde que se trate de personas inmigrantes que desconocen la mecánica hasta que sus familias sean reticentes a la vacunación o, simplemente, olvidos. Entre la población mayor de 65 años, seis de cada diez se protegen contra enfermedades como la gripe y aceptan ponerse la dosis de recuerdo contra la difteria o el tétános.

11 millones de euros

Los presupuestos del Departamento de Salud de este año destinan una partida de 11 millones de euros a la compra de vacunas, lo que supone un pequeño incremento del 1,1% respecto al pasado año. La cifra es muy elevada, pero es que también sorprende el precio de los nuevos antígenos.

A modo de ejemplo, en el verano de 2015 Osakidetza introdujo en el calendario infantil la vacuna contra la enfermedad neumocócica, provocada por una bacteria y que puede causar desde una otitis hasta una neumonía o una meningitis. Hasta ese momento, las familias que querían ponérsela a sus hijos tenían que abonarla a razón de 76 euros cada una de sus tres dosis.

El último antídoto del calendario vasco es contra la varicela y, desde abril del pasado año, se administra a todos los bebés cuando cumplen los quince meses y a los cuatro años. Hasta ese momento, Osakidetza ponía la vacuna, pero tenían que pagarla los padres, a razón de 70 euros.

En cuanto a la población adulta, desde el año 2007, se ofrece a todos los mayores de 65 años la vacuna que les protege contra la enfermedad neumocócica. Asimismo, se les recomienda una dosis de recuerdo contra la difteria y el tétanos.